El gobierno de Bernardo Arévalo prepara su primera emisión de bonos, donde se medirá el apetito del mercado internacional en una de las economías más estables de Centroamérica.
Una fuente “familiarizada” con el tema aseguró a la agencia de noticias financieras, Bloomberg, que el gobierno guatemalteco elabora una oferta de bonos sénior no garantizados con vencimiento a siete años, así como notas de sostenibilidad para un plazo de 12.5 años.
Guatemala salió en dos ocasiones al mercado de bonos en 2023: la primera en junio con una emisión de $1,000 millones, a un cupón de 6.6 %, y, la segunda, en octubre con $565 millones con una tasa de 7.05 %.
En ese momento, el Ministerio de Finanzas Públicas celebró la colocación a pesar del escenario complicado en el mercado internacional debido a las altas tasas de interés de las grandes economías para contener la galopante inflación.
William Snead, estratega de BBVA en Nueva York, aseguró a Bloomberg que los bonos de Guatemala suelen ser atractivos en el mercado de capitales por el manejo de políticas macroeconómicas estables, con bajos ratios de deuda con relación al Producto Interno Bruto (PIB).
“La emisión era esperada por el mercado y debería ser bien recibida por los inversores, especialmente por aquellos que buscan créditos estables en el tramo BB, que proporciona un aumento adicional de la rentabilidad y el diferencial”, indicó el analista.
A pesar de la polarización política, la economía guatemalteca se caracteriza por ser una de las más estables de la región centroamericana. Guatemala tiene el Indicador de Bonos Emergentes (EMBI) más bajo del istmo, en 2.01 puntos para el 26 de julio de 2024.
El EMBI es elaborado desde 1990 por J.P. Morgan Chase, un indicador sensible en el mercado y de mayor consulta por los inversionistas. Mide la certeza de un país para honrar sus obligaciones, por lo que, entre más alto, significa que los tenedores tienen menos confianza de la capacidad de pago.
Este índice se utiliza para medir el diferencial (spread) entre la tasa de interés que tendría que pagar una economía emergente frente a los bonos del Tesoro de Estados Unidos, considerados libres de riesgo.
Si los rendimientos de los Bonos del Tesoro rondan el 4.2 %, más el EMBI de Guatemala, significa que una nueva emisión de deuda requeriría de un cupón cercano al 7 %.
Costa Rica tiene el segundo EMBI más bajo de la región, con 2.14 puntos, seguido de Panamá con 2.65 y Honduras con 4.05. El Salvador tiene el perfil de mayor riesgo, con 7.23 puntos.