El considerado cerebro detrás de la dolarización en El Salvador, Manuel Enrique Hinds, un exministro de Hacienda, le sugirió al presidente de Argentina, Javier Milei, que aplique ya la misma medida, alegando que es el escenario más conveniente para las finanzas del país sudamericano.
Como lo dijo hace 23 años a los salvadoreños, cuando el pequeño país lanzó su Ley de Integración Monetaria, la dolarización generaría “múltiples beneficios” a los argentinos.
“Los argentinos prefieren mantener su riqueza en dólares que en pesos y, dada la mala experiencia que tuvieron para hacerse con sus dólares si los mantienen en Argentina, prefieren enviarlos al extranjero y, preferiblemente, en secreto”, dijo Hinds en un paper.
Milei prometió en su campaña presidencial que dolarizaría el país.
Hinds, un reconocido consultor económico, insistió en que el gobernante de Argentina no debe demorar más la dolarización. demorar más la dolarización ya que esta permitirá reducir en forma crucial la tasa de interés que pagan las empresas y los ciudadanos.
En un paper denominado “¿Se escaparían los dólares de una Argentina dolarizada”, el miembro del Instituto de Economía Aplicada en Johns Universidad Hopkins, defendió la experiencia de su país, que si bien generó condiciones macroeconómicas estables para el pequeño país centroamericano, fue un mazazo para la economía familiar porque permitió el encarecimiento de todos los productos con un redondeo de precios que no fue controlado y quedó al antojo de quien vendía.
La moneda de El Salvador, el colón, terminó completamente desplazada por el dólar y ahora los billetes y monedas son piezas que se venden a coleccionistas y nostálgicos. Aunque por ley circulan ambas monedas y se deben manejar precios en ambas en el comercio, nadie recibe colones.
“Muchos economistas argentinos parecen creer, o dicen creer, que si el país se dolariza, el pueblo dejará los bancos vacíos porque se llevarán sus dólares al exterior, como lo han hecho tradicionalmente y lo siguen haciendo hasta el momento. Los datos muestran que, como espera la teoría, el capital se quedará donde reciba mayores rendimientos una vez descontados los riesgos de las operaciones”, dijo en el informe.
“La gente sabe que si el gobierno administra la moneda, trasladará los costos de sus déficit fiscal y monetario a los depositantes, tenedores de activos en pesos, jubilados y asalariados con salarios en pesos. Esto es lo que está haciendo hoy el gobierno de Milei”, agregó.
“El pueblo argentino se empobrece a un ritmo y en una medida nunca vistos en el país. La gente entonces se lleva sus recursos. Para ello, retiran pesos de los bancos, compran dólares y los envían al exterior”.
Aunque, a pesar de sus justificaciones, Hinds reconoció que “siempre se puede estabilizar la economía mediante la pura fuerza de voluntad del Banco Central de no emitir dinero a menos que compre divisas por pesos. Argentina no ha mostrado propensión a ejercer tal fuerza de voluntad”.