El Instituto de Estadísticas de Belice (SIB, por sus siglas en inglés) publicó este viernes sus más recientes datos económicos correspondientes al segundo trimestre de 2024 y febrero de 2025, destacando un sólido crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el cuarto trimestre de 2024, un leve aumento en la inflación, una baja en las importaciones, un crecimiento en las exportaciones y una disminución en la confianza del consumidor.
Las estimaciones preliminares del PIB correspondientes al cuarto trimestre de 2024 (octubre-diciembre) muestran que la economía beliceña alcanzó los $1,425 millones, reflejando un crecimiento del 7.1 % respecto al mismo período de 2023, cuando se registraron $1,331 millones.
Este sólido desempeño del PIB se da en medio de señales mixtas sobre el entorno económico: aunque el país exporta más y crece su producción interna, el consumidor percibe mayor incertidumbre y menor poder adquisitivo.
Sin embargo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero de 2025 se ubicó en 119.8, lo que representa un aumento del 1.6 % respecto al mismo mes de 2024, cuando se situó en 118.0. El alza fue impulsada principalmente por mayores precios en los rubros de alimentos y bebidas no alcohólicas (+2.4 %), vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+2.4 %) y transporte (+1 %). En lo que va del año, el índice acumulado registra una inflación del 1.9 %.
Durante febrero de 2025, el valor total de las importaciones fue de $218.4 millones, una baja del 4 % respecto a febrero de 2024, cuando se reportaron $227.5 millones. En el acumulado de los dos primeros meses del año, las importaciones sumaron $461 millones, lo que representa una caída del 7.8 %.
En contraste, las exportaciones nacionales totalizaron $23.3 millones en febrero, registrando un incremento del 12.3 % frente a los $20.7 millones del año anterior. De enero a febrero de 2025, las exportaciones alcanzaron $40.4 millones, un 7.7 % más que en el mismo periodo de 2024.
Caída en la confianza del consumidor
El Índice de Confianza del Consumidor (CCI) cayó a 46.0 puntos en febrero, una disminución del 8.9 % respecto a enero, cuando se ubicó en 50.5. Con este resultado, el indicador vuelve a terreno pesimista luego de cuatro meses consecutivos de recuperación.
El descenso se atribuye a una baja en los tres componentes del índice: la evaluación actual de las condiciones económicas, las expectativas para los próximos 12 meses y la percepción sobre si es un buen momento para hacer compras importantes.