El Salvador y China iniciaron este martes las negociaciones de un tratado de libre comercio (TLC), con la promesa de fortalecer la inversión y la cooperación entre ambas naciones.
María Luisa Hayem, ministra de Economía (Minec), oficializó las conversaciones con Wang Shouwen, representante de Comercio Internacional y viceministro de Comercio de China. El nuevo impulso en la relación comercial ocurre un año y medio después de que el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, aseguró en noviembre de 2022 que se habían iniciado las rondas para firmar un TLC con Pekín en el corto plazo, pero en ese momento no hubo avance.
Según el gobierno salvadoreño, el TLC fortalecerá el comercio exterior, la inversión y la cooperación entre ambas naciones. Además, se incluirán temas de propiedad intelectual, servicios, y apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
La Ministra @MariaLuisaHayem y el Representante de Comercio Internacional y Viceministro de Comercio de China, Sr. WANG Shouwen, anuncian el inicio de las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio entre El Salvador y la República Popular China. 🇸🇻🇨🇳 pic.twitter.com/wy3d8bCZvV
— Ministerio de Economía (@EconomiaSV) April 17, 2024
Hayem catalogó las negociaciones como “ambiciosas y completas”, que abarcan una “cobertura amplia de bienes”. Por su parte, el representante de Pekín aseguró que el TLC potenciará la cooperación económica y comercial, así como en áreas de la economía digital, desarrollo verde y normas.
Nuevamente, ambos gobiernos se comprometieron a firmar el acuerdo “lo antes posible”.
En medio del entusiasmo de un TLC en 2022, la ministra Hayem aseguró en ese momento que los productos “beneficiados” con ingreso preferencial al gigante asiático son café y azúcar, ya que solo por el edulcorante natural se paga un arancel de hasta 50 %.
Al cierre de 2023, el Banco Central de Reserva (BCR) reportó que las exportaciones a China sumaron $11.3 millones, en la posición 24 entre los 50 principales socios comerciales de El Salvador. Los envíos de bienes al mercado asiático cayeron un 76.2 % en comparación con los $47.4 millones de 2022.
En importaciones, en tanto, China es el segundo proveedor más importante para el mercado salvadoreño después de Estados Unidos, con más de $2,384.5 millones al término de 2023, un 15.2 % de participación.
De esa manera, El Salvador compró 210 veces más bienes que lo enviado a China.
De Centroamérica, Costa Rica fue el primero en firmar un tratado comercial con China en 2011. Nicaragua y Honduras son los más recientes en intentar llevar sus productos con preferencias arancelarias a los más de 1,400 millones de consumidores chinos, pero las negociaciones han estado marcadas por falta de transparencia y poco resultados tangibles para los empresarios.
Pekín y Managua comenzaron a implementar un tratado comercial el 1 de enero de 2024 para el ingreso de un 71 % de los productos nicaragüenses, mientras que Honduras inició negociaciones para un TLC en julio de 2023.
En marzo pasado, se realizó la tercera ronda de negociaciones para un tratado en áreas de comercio de bienes y servicios, además de inversión y normas.
En los casos de Honduras y Nicaragua, la falta de transparencia en las negociaciones ha marcado el proceso y según los críticos, los beneficios para los países centroamericanos no son como los han intentado “vender”.