El Salvador y Honduras son los países centroamericanos más expuestos a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El multilateral con sede en Washington exploró el impacto en América Latina y el Caribe de las tensiones comerciales, lideradas por las dos economías más grandes del mundo con un aumento desmedido de las tarifas al comercio.
Según el reporte, la región está expuesta, por un lado, por la cantidad de exportaciones a Estados Unidos en categorías donde se han impuestos aranceles a bienes chinos y viceversa, así como por el rol de la región en el suministro de bienes intermedio utilizados para producción de bienes afectados por las subidas de las tasas.
El estudio del BID plantea que México es el más expuestos de América Latina y el Caribe, con un 60 % de sus exportaciones a Estados Unidos y China que son objeto de aranceles.
A nivel latinoamericano, El Salvador es el segundo más expuesto con cerca de un 40 % de sus exportaciones a Estados Unidos, en manufactura principalmente.
De Centroamérica, Honduras es el segundo más expuesto a la guerra comercial con alrededor de un 30 % de sus exportaciones, donde cerca de un 20 % corresponde a bienes de manufactura enviados a Estados Unidos, mientras que Panamá tiene un 10 % de su comercio en riesgo, sobre todo de la industria. En el ranking de 11 países más afectados por la guerra comercial no figuran Guatemala, Costa Rica y Nicaragua.
La región exporta a Estados Unidos a través del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR), cuya degradación arancelaria concluyó a partir del 1 de enero de 2025 por lo cual la mayoría de productos ingresaban a la gran economía del mundo con beneficios.
Sin embargo, el 5 de abril de 2025 entró en vigencia un arancel de 10 % base para los países centroamericanos, con excepción de Nicaragua de un 18 %, debido a la guerra comercial que libra el presidente Donald Trump para hacer a Estados Unidos independiente de las importaciones.
Después de mofarse de los países que tocaron la puerta para evitar el arancel, Trump suspendió el 9 de abril el arancel global para más de 75 países que se incluyeron en la medida.
El estudio, elaborado antes de que EE. UU. impusiera aranceles de 125 % a China, plantea que si Pekín reponte con medidas recíprocas a un aumento adicional del 10 % a las tarifas estadounidenses, Brasil podría consolidarse como el mayor proveedor de productos agrícolas en la segunda economía del mundo.