El trabajo doméstico no remunerado (TDNR) representa un 21 % del Producto Interno Bruto (PIB) costarricense, de acuerdo con un estudio del Banco Central de Costa Rica (BCCR) publicado este jueves.
El nuevo reporte, con datos de 2022, es una actualización de una primera publicación elaborada en 2019. Henry Vargas, director de la División de Análisis de Datos y Estadísticas del BCCR, recordó que el trabajo doméstico no remunerado no se incluye tradicionalmente en las mediciones de producción e ingresos de una economía, a pesar de la importancia para el bienestar de la población.
Vargas señaló que el TDNR aportó 9.6 billones de pesos (un poco más de $18,000 millones en dólares) a la economía costarricense en 2022. “De ese valor, un 66 %, aproximadamente, fue generado por mujeres y un 33 % por hombres. Esto significa que las mujeres generaron prácticamente el doble del valor económico”, sostuvo en un vídeo compartido en redes.
La participación de la mujer en el trabajo no remunerado disminuyó desde la medición de 2017, cuando tuvo una cuota de un 71.4 %. “Esto se debe a que hay una mayor participación relativa de los hombres en la limpieza y mantenimiento de bienes, así como en la preparación de alimentos”, añadió el economista.
De acuerdo con el Banco Central, el peso del trabajo doméstico no remunerado se redujo desde el informe de 2019, cuando retomaba datos de 2017 y calculó que representaba un 25 % del PIB. Sin embargo, en valor económico, aumentó desde 1.3 billones (en $2,500 millones a cambio actual).
Cinco actividades concentran el 87 % del valor del trabajo no remunerado, vinculadas principalmente con labores del hogar: un 30.5 % corresponde a preparación de alimentos, un 25.8 % a limpieza y mantenimiento de bienes, un 13.3 % a cuidado de la niñez, un 8.8 % a compras, pagos o trámites del hogar, y un 8.7 % a limpieza y mantenimiento de vestido.
Como es de esperarse, las personas que se encuentran fuera del mercado laboral son las que más se dedican al trabajo doméstico no remunerado, con un 48.9 %. Al menos un 47.3 % es generado por ocupados y un 3.8 % por desempleados.
En el nivel académico, un 41.3 % fue generado por personas con secundaria, seguido de un 33.6 % por costarricenses con primaria y un 25.1 % tenía educación superior.
Un 73.2 % del valor del TDNR se generó en la zona urbana y un 26.8 % en la rural.