El entusiasmo generado por el gane de la nicaragüense Sheynnis Palacios en la última edición de Miss Universo ha despertado el interés de inversionistas centroamericanos en el certamen de belleza, cuya empresa propietaria se encuentra en apretadas finanzas.
La última edición de Miss Universo, realizada en noviembre en El Salvador, habría dejado resultados holgados con más de $177 millones de ingresos por la llegada de 65,000 turistas internacionales. La celebración del concurso fue incluso uno de los “motores” económicos que apalancó un crecimiento de un 4.5 % en el cuatro trimestre de 2023, según el Banco Central de Reserva salvadoreño.
En medio de la fogosidad, JKN Global Group, propietaria de la marca de la magnate tailandesa Anne Jakapong, se declaró en bancarrota y presentó un plan de rehabilitación para sanear sus debilitadas finanzas, y salvar así el negocio.
The sunshine was abundant, but the warmth of Miami’s people stole the show. Thank you Miami 🌞 pic.twitter.com/MBFqxbJRfb
— Miss Universe (@MissUniverse) March 28, 2024
Citado por la agencia Bloomberg, el abogado costarricense Carlos Valenciano Kamer, presidente del Bufete Valenciano Kamer & Asociados, asegura que el certamen aún es un negocio lucrativo.
En febrero pasado se confirmó que el canal de televisión OPA, propiedad de Kamer, adquirió los derechos de la franquicia Miss Universo para Costa Rica, que antes se encontraba adjudicado al canal Teletica.
“Yo soy empresario y veo oportunidades”, afirmó Valenciano Kamer a Bloomberg Línea, al tiempo que afirmó que el gane de la nicaragüense, la primera centroamericana en llevarse la corona del certamen mundial, es un “resultado de un amor de un pueblo por su candidata”. “Una alegría que el jurado vio”, indicó.
La televisora del empresario se encuentra en búsqueda de la delegada que representará a Costa Rica en la edición 73 del certamen que se realizará en México este 2024. La competencia se desarrollará en una especie de “reality show”, con el público como jurado.
“Quiero que mucha de la participación del proceso selectivo sea a votación del público y meterlo en ese proceso para que se identifique con una candidata, que con su carisma se gane el cariño de Costa Rica”, añadió.
El empresario tampoco descarta que Costa Rica se convierta pronto en un anfitrión del certamen, pero debe tener el visto bueno del gobierno de Rodrigo Chaves para presentar una solicitud a la organización.