El estridente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y su regresiva política migratoria no afectarán las exportaciones de Guatemala a la gran economía del mundo, aseguró el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif).
En declaraciones retomadas por la prensa local, Carmen Torrebiarte, indicó que el intercambio comercial con Estados Unidos “hay que verlo como oportunidades” para atraer inversiones, al tiempo que desestimó impactos en las exportaciones a corto plazo.
“No hemos tenido ningún cambio en la parte comercial y no se prevé a corto plazo. Yo veo que los pedidos siguen entrando”, indicó la portavoz del Cacif.
Para Torrebiarte, el tema migratorio ha “venido siempre”, pero ahora causa “un poco más de ruido”.
“En la medida que tengamos más inversiones, podemos crecer las exportaciones hacia Estados Unidos, estaremos generando empleo formal, lo que le quita un poco la presión a la gente que busca emigrar”, zanjó.
El regreso de Trump a la Presidencia de Estados Unidos genera zozobra por su política contra la migración irregular, y su eventual repercusión en las remesas y la relación comercial contra los países que no sigan su línea, tal como ocurrió con Colombia, quien inicialmente se negó el fin de semana pasado a recibir un vuelo militar con migrantes y el presidente estadounidense amenazó con sanciones arancelarias.
“De alguna manera, Guatemala siempre ha estado alineada a las políticas de Trump y lo que él está buscando, creo, nos va a venir a beneficiar”, añadió Cacif, al tiempo que reconoció que si toma medidas arancelarias “sí nos puede pegar muchísimo, pero no creo vayamos a alcanzar esos extremos”.
Las empresas guatemaltecas exportan a EE.UU. con beneficios arancelarios a través del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y los Estados Unidos (CAFTA). El Banco Central de Guatemala (Banguat) registra que un 31.6 % de los bienes exportados en 2024 se dirigieron a la gran economía, tras rebasar los $4,223.3 millones.
Hasta el momento, el presidente estadounidense ha amenazado con imponer más aranceles a Canadá y México, país que se volvió en el principal proveedor de Estados Unidos cuando Washington aumentó los aranceles a China.