El subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, dijo que un grupo de empresas estadounidenses han designado al menos $1,000 para invertir en El Salvador, Guatemala y Honduras, el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, como parte de una iniciativa del gobierno de Estados Unidos para combatir fenómenos sociales que afectan la región.
En un mensaje en redes sociales, el jefe de la diplomacia para América Latina, recordó que esto es parte del compromiso de estas firmas comerciales para invertir $4,200 en América Central, para lograr mejores niveles de desarrollo y que ayude a combatir las causas que provocan la migración forzada.
“Nuestras asociaciones con el sector privado apoyan el estado de derecho, la buena gobernanza y los derechos humanos”, escribió Nichols.
Junto a su mensaje compartió la declaración de buena gobernanza, buenos empleos que se anunció en febrero pasado, en la que se daban a conocer detalles sobre la estrategia estadounidense para con la región.
Centroamérica Adelante: Empresas estadounidenses han designado más de $1.000 millones de su compromiso de $4.200 millones al norte de América Central. Nuestras asociaciones con el sector privado apoyan el Estado de derecho, la buena gobernanza y los #DDHH. https://t.co/QYcTOsUkmH
— Brian A. Nichols (@WHAAsstSecty) August 4, 2023
“El Gobierno de los Estados Unidos y la Alianza para Centroamérica comparten la convicción de que la gobernanza democrática abierta, receptiva y responsable es la base de economías vibrantes que generan buenos empleos y son vitales para que los habitantes del norte de Centroamérica puedan llevar vidas plenas, seguras y dignas”, dice el comunicado fechado 6 de febrero de 2023 y que fue hecho público en su momento.
“Como parte de nuestra colaboración continua en Central America Forward (Centroamérica Adelante), tenemos la intención de trabajar juntos para promover la integridad empresarial, el respeto por los derechos humanos, en línea con los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos (UNGP) de la ONU, la debida diligencia significativa, la adopción de buenas prácticas, incluso en lo relacionado con la participación significativa de las partes interesadas y el cumplimiento de las leyes nacionales e internacionales, así como con respecto a la eliminación de la corrupción; el derecho a la libertad de asociación y a la negociación colectiva; la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio; la abolición efectiva del trabajo infantil; la eliminación de la trata de personas; la eliminación de la discriminación ilegal, incluso por motivos de género, con respecto al empleo y la ocupación; y un ambiente de trabajo seguro y saludable”, agrega.