En plena crisis social, Moody’s rebaja la calificación soberana de Panamá

Moody's advierte de que el perfil crediticio de Panamá continuará en una senda de deterioro por las tensiones sociales.

Moody’s Investors Service rebajó este martes la calificación de riesgo de la deuda panameña de ‘Baa2’ a ‘Baa3’, aunque cambió la perspectiva de negativa a estable, en medio de las masivas protestas por un polémico contrato minero.

La agencia explicó que la rebaja refleja la “falta de respuesta de una política eficaz de Panamá a los desafíos estructurales”, que se traduce en una gobernanza frágil y una ineficiente política fiscal.

Entretanto, la perspectiva estable muestra las sólidas proyecciones de crecimiento económico, que permitirán mantener la carga de la deuda alineada con sus pares centroamericanos. El principal desafío fiscal es la gran masa salarial que representa un 30 % del gasto público, que, añadió la agencia, seguirá creciendo por los aumentos salariales contemplados en la ley.

Para apaciguar el descontento social, el gobierno ha ampliado los subsidios y transferencias en respuesta a la crisis derivada de la pandemia de covid-19. De igual manera, aprobó una ley para aumentar el gasto del sector educativo, que pasa de un 6 % a un 7 % del Producto Interno Bruto (PIB).

“En un contexto sociopolítico caracterizado por tensiones intensificadas, como demuestran las grandes protestas que han tenido lugar durante el último año, Moody’s considera que el perfil crediticio de Panamá seguirá viéndose socavado por presiones persistentes”, advirtió la agencia.

Dolarización, un blindaje en la economía

Panamá fue el primer país de América Latina en adoptar el dólar como moneda de curso, en 1904. Para Moody’s, la dolarización mitiga los cambios repentinos en sus indicadores crediticios clave y sirve de colchón ante eventos externos dada la fortaleza del billete verde.

Además, Panamá no está expuesta a un producto o un sector en específico, aunque en los últimos años ha elevado su dependencia en el Canal de Panamá que este 2023 ha tenido que reducir el flujo de contenedores por una sequía sin precedentes desde 1970.  

“La previsibilidad y confiabilidad de las instituciones y las acciones gubernamentales son adecuadas y el riesgo político es moderado”, añadió en su análisis.
Para 2023, Moody’s considera que el gobierno panameño podrá cumplir con el límite de un déficit fiscal de un 3 % como referencia del PIB gracias a los ingresos por el contrato minero de $770 millones y $375 millones en regalías.

El Ejecutivo panameño prepara una consulta popular para el 17 de diciembre donde se decidirá si se deroga el polémico proyecto, pese a que el Tribunal Electoral rechazó la petición al considerar que no hay condiciones para hacerla.

Moody’s advierte de que, sin este aporte del proyecto, los ingresos no serán suficientes para contener las presiones fiscales derivadas de la alta carga de intereses y el continuo deterioro de las finanzas. 

  

Exit mobile version