La Unión Europea (UE) sacó este martes a Belice de su lista negra de paraísos fiscales, pero mantuvo a Panamá, lo que significa que aún no puede acceder a fondos europeos.
Esta lista se creó en 2017 a raíz de una serie de escándalos, incluyendo los Papeles de Panamá, que llevó a los Veintisiete a tomar medidas para verificar que los países socios cumplan prácticas de transparencia fiscal, justicia tributaria o normas internacionales. Se actualiza seis meses y en la edición de octubre de 2023 salió Costa Rica.
Tras los últimos cambios, aprobados por los ministros de Economía y Finanzas de la UE, en la lista quedan 12 territorios conformados por Panamá, Rusia, Samoa Americana, Anguila, Antigua y Barbuda, Fiji, Guam, Palau, Samoa, Trinidad y Tobago, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y Vanuatu.
Además de Belice, de la lista negra salen Bahamas, Seychelles y las Islas Turcas y Caicos porque la Unión Europea ve con beneplácito la aprobación de medidas en estos territorios para mejorar la cooperación fiscal.
El bloque europeo también tiene una “lista gris”, aplicable para territorios que se han comprometido a realizar cambios. En este grupo figuran Israel, Aruba, Albania y Hong Kong.
La inclusión en esta lista no implica sanciones económicas, pero los territorios no pueden aplicar para recibir fondos europeos.
El Consejo Europeo lamentó que estas “jurisdicciones aún no cooperen en cuestiones fiscales”, al tiempo que las invitó a “mejorar su marco legal para resolver los problemas identificados”.
Panamá fue excluido de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) en octubre de 2023 después de considerar que la nación centroamericana ha fortalecido su sistema contra el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo. Panamá ingresó a este grupo en 2014 y salió en 2016, pero volvió a ser incluido en 2019.