La terminal internacional Daniel Oduber en Liberia, Costa Rica, suspenderá sus operaciones durante dos horas este martes debido a la ausencia de controladores aéreos, según informó la administración aeroportuaria.
El cierre, programado entre las 18:00 y las 20:00 horas, afectará al menos a cinco vuelos, dos de los cuales ya han sido cancelados.
César Jaramillo, gerente general de Guanacaste Aeropuerto, expresó su profunda preocupación por esta situación que, según señaló, no es la primera vez que ocurre.
“Este es un hecho lamentable que tiene efecto directo sobre la credibilidad del destino, tanto desde el punto de vista de las aerolíneas como de los pasajeros”, declaró.
Entre los vuelos afectados se encuentra una conexión de Alaska Airlines procedente de Los Ángeles, según confirmó el sitio web oficial del aeropuerto. La crisis actual se suma a una serie de contratiempos recientes en la terminal, incluyendo un cierre de tres días en noviembre para reparaciones de emergencia en la pista.
El gerente hizo un llamado urgente a las autoridades gubernamentales para implementar medidas que eviten futuras interrupciones.
“Es importante que los aeropuertos manejemos el sentido de redundancia. Los recursos tienen que ser más de los necesarios. Cuando se nota esta fragilidad en un servicio vital, pues nos preocupa mucho”, enfatizó Jaramillo.
Por su parte, el Sindicato de Profesionales en Control de Tránsito Aéreo (Sitecna), a través de su presidente Pedro Parada, se abstuvo de hacer comentarios, alegando desconocimiento sobre el cierre programado.
La situación se complica aún más con el anuncio del Ministerio de Obras Públicas y Transportes sobre la reanudación de trabajos de asfaltado en la pista durante la noche, obras que habían estado suspendidas desde octubre por orden de la Comisión Nacional de Emergencias.
Esta nueva crisis ha generado preocupación en el sector turístico, especialmente después de que organizaciones como la Cámara Nacional de Turismo y la Cámara Costarricense de Hoteles calificaran como “caótica” la situación del aeropuerto tras incidentes anteriores.
El incidente ocurre en la llamada temporada alta de visitantes internacionales, que visitan Costa Rica en vacaciones de fin de año.