La canadiense First Quantum Minerals aseguró que buscará reunirse con el nuevo gobierno de Panamá después de las elecciones presidenciales de mayo próximo para reabrir el yacimiento de cobre más grande de Centroamérica.
Robert Harding, presidente de la minera, indicó a BNN Bloomberg que “cualquier gobierno que sea elegido, trabajaremos con ellos”, después de tres meses del cierre de la minera por un fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró inconstitucional el contrato de explotación del yacimiento tras masivas protestas.
Según Harding, la empresa no hizo suficiente difusión de los beneficios económicos de la minería en la economía panameña, con excepción de los pobladores cercanos al yacimiento que, aseguró, ven con beneplácito el proyecto cuya extracción de cobre representa un 5 % del Producto Interno Bruto (PIB).
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“Hemos hecho, creo, un muy buen trabajo con las comunidades locales que apoyan mucho a la mina y dependen de ella para gran parte de su actividad económica, probablemente no hicimos un buen trabajo con una población panameña más amplia”, señaló.
First Quantum Minerals busca $20,000 millones de indemnización en el arbitraje internacional. De momento, espera la autorización para vender 1,200 toneladas métricas de concentrado de sobre almacenadas cerca de su puerto, que generarían entre $200 y $300 millones en medio de una crisis financiera para la firma.
La empresa, con operaciones en el país a partir de 1997, producía desde 2019 más de 300,000 toneladas anuales de concentrado de cobre, que representan un 75 % de las exportaciones panameñas. Su cierre ha llevado a que los organismos internacionales rebajen sus proyecciones de crecimiento económico de Panamá, pues no se espera que se reactive hasta inicios de 2025 si las conversaciones con el nuevo gobierno avanzan por buen camino.