Fitch mejora a positiva la perspectiva de Guatemala por solidez económica

Pese al desempeño sólido de la economía, la agencia advirtió que la gobernanza es el punto débil de Guatemala para mejorar la calificación.

Fitch estima para los próximos años que el crecimiento de Guatemala se situará en 3.8 %, en línea con el potencial en una franja de entre un 3.5 % y un 4 %.

Fitch Rating mejoró este viernes a positiva la perspectiva de riesgo de Guatemala ante los avances para zanjar la solidez económica y fiscal.

La calificación sin embargo se mantiene en ‘BB’. “La revisión de la perspectiva de Guatemala a positiva refleja las expectativas de Fitch de un sólido y continuo impulso de crecimiento y estabilidad, prudencia en las políticas y superávits de cuenta corriente que respalden la acumulación de reservas externas”, indicó la agencia en un comunicado.

Fitch anticipa que el producto interno bruto (PIB) de Guatemala creció un 3.7 % en 2024, superior al 3.5 % registrado en 2023. Entretanto, para los próximos años estima que el crecimiento se situará en 3.8 %, en línea con el potencial en una franja de entre un 3.5 % y un 4 %.

La dinámica económica es sostenida por el consumo privado y el impulso fiscal, en medio de un mayor gasto social y de capital. Sin embargo, advirtió que “el proteccionismo comercial y las políticas migratorias de Estados Unidos son una fuente de incertidumbre y riesgo en las perspectivas macroeconómicas, pero esperamos que Guatemala evite escenarios negativos”.

El análisis de Fitch señala que las autoridades guatemaltecas anticipan un mayor gasto fiscal, que podría liberar los cuellos de botella en la infraestructura y las necesidades sociales.

La economía guatemalteca también se podría beneficiar del crecimiento en la economía de Estados Unidos, su principal socio comercial y primer destino de las remesas.

 Gobernanza, su punto débil

Además, la agencia advirtió que la gobernanza se mantiene como uno de los principales desafíos, considerado una “limitación clave para la calificación”.

Aunque el gobierno de Bernardo Arévalo ha avanzado en la agenda legislativa y se concentra en combatir la corrupción, enfrenta un “camino difícil” para implementar reformas que garanticen mejoras duraderas.

El déficit fiscal cayó a un 1 % del PIB en 2024 desde el 1.3 % de 2023. La tasa es además mucho más baja que la proyectada inicialmente, en 2.6 %. Asimismo, la agencia ve con buenos ojos el aumento de los ingresos fiscales como proporción del PIB, al pasar de 11.2 % en 2019 a 12.4 %, que podría indicar una “estabilización de las ganancias derivadas de los esfuerzos administrativos”.

Para 2025, el déficit fiscal se situará en 2.2 %, menor al estimado en el presupuesto general de 3.1 %.

El presupuesto de 2025 también proyecta un gasto equivalente al 15.4 % del PIB, dos puntos porcentuales mayor en relación a 2024. Este capital se inyectará principalmente para las áreas sociales y capital. La agencia advirtió que no esperan un “aumento menor dados los desafíos de ejecución”.

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