El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó dos acuerdos de financiamiento por $822 millones para impulsar la “reforma económica e institucional” del gobierno de Xiomara Castro en los próximos 3 años.
El multilateral aprobó 2 Derecho Especial de Giro (DEG), un activo que custodia el FMI en reserva internacional de sus países miembros. El primero es por 416.3 millones, que equivalen a $548 millones, en el marco de Servicio Ampliado del FMI (SAF) y el segundo es de 208.2 millones, traducidos a $274 millones, bajo la figura del Servicio de Crédito Ampliado (SCA).
La decisión del Directorio Ejecutivo ocurre al margen de la consulta del Artículo IV, una revisión periódica que realiza el FMI a la economía de sus países miembros. Esta operación contempla el desembolso inmediato de $177 millones.
Mi Plan de Refundación y nuestra política económica transparente, fiscal, monetaria y cambiaria, sin fideicomisos ni APP de la corrupción, ha sido reconocido en Programa del FMI incluida la Ley de Justicia Tributaria, satanizada por quiénes se niegan a pagar impuestos.
— Xiomara Castro de Zelaya (@XiomaraCastroZ) September 22, 2023
El programa comprende “reformas económicas e institucionales destinadas a respaldar la estabilidad macroeconómica de forma sostenible y, al mismo tiempo, crear espacio fiscal para atender las importantes necesidades de gasto social e inversión productiva”, señaló el FMI, en cuyo directorio el principal accionista es Estados Unidos.
Incluye además un respaldo a los “esfuerzos de las autoridades para mejorar la gobernanza y transparencia, así como para combatir la corrupción”.
Por su parte, el Banco Central de Honduras (BCH) mostró su congratulación por el “éxito alcanzado” que ayudará a consolidar la estabilidad macroeconómica. Rebeca Santos, presidenta del BHC, aseguró en un video compartido en redes sociales que el programa fortalecerá “aún más” la confianza de los inversionistas nacionales e internacionales, considerando el “enorme potencial” que ofrecen los sectores económicos.
Deudas pendientes
La misión técnica del FMI concluyó que la economía hondureña crecerá un 3 % en 2023, después de alcanzar una tasa de 4 % en 2022. A mediano plazo, el multilateral prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) se expanda hasta un 4 %, apoyado principalmente por la inversión pública y un programa de reformas.
La inflación, que alcanzó un pico de 11 % en 2022, desacelerará y el FMI prevé que se modere a un 5 % para finales de 2023.
“La economía hondureña ha mostrado una notable resiliencia frente a los recientes shocks internos y externos”, añadió el FMI en su comunicado final. Sin embargo, el país enfrenta “problemas sociales y estructurales de larga data, como son una gobernanza débil y limitadas oportunidades económicas, que obstaculizan su potencial de desarrollo y alimentan la migración”.
El gobierno izquierdista de Castro prepara una reforma tributaria y un paquete de medidas para fortalecer la administración fiscal. De esa manera, el programa del FMI contribuirá a crear una red de protección social focalizada en los grupos vulnerables. En el marco del financiamiento, el Ejecutivo hondureño se ha comprometido a fortalecer las políticas monetarias y cambiarias para preservar la competitividad del lempira y controlar el proceso inflacionario.
Para el organismo, con sede en Washington, las reformas al sector energético serán fundamentales para limitar los riesgos fiscales y la fuga de capital privado. Honduras vivió en la primera mitad del año apagones prolongados por una reducción en los niveles de los embalses y la salida de operaciones de centrales.