El Banco de Guatemala (Banguat, banco central) prevé que el ingreso de remesas familiares alcance un nuevo récord este 2023 y supere la cota de los $20,000 millones.
“En los momentos de crisis, el migrante guatemalteco envía más remesas”, señaló la semana pasada Álvaro González Ricci, presidente del Banguat, durante una audiencia en la Comisión de Finanzas que discute la aprobación del presupuesto de 2024.
Los escenarios del Banguat advierten de un crecimiento cercano a los $1,900 millones en comparación con los $18,040 millones que se recibieron en 2022, una cifra inédita que demuestra que estos ingresos son un “dinamizante de la economía local”, señaló el funcionario.
Al igual que en los países vecinos, las remesas en Guatemala se destinan principalmente al consumo (manutención familiar), un estimulador para la demanda en las empresas privadas y que evita que miles caigan en pobreza extrema. En menores proporciones se utiliza para inversiones o compras de viviendas.
La proyección del Banguat se encuentra en similares dígitos a la de Diálogo Interamericano, que el pasado 9 de septiembre actualizó sus escenarios de remesas para los países más dependientes de estos ingresos. Según el centro de pensamientos, Guatemala recibirá un poco más de $20,333 millones y estos envíos crecerán un 10 %.
El crecimiento de Guatemala solo será superado por Nicaragua, donde el Diálogo Interamericano prevé que el repunte llegue a un 51 %.
Guatemala es el cuarto país de América Latina y el Caribe más dependiente de las remesas, con una cuota del 20 % del Producto Interno Bruto (PIB) para 2023. Solo es superado por Nicaragua con un 29.1 %, Honduras un 28 % y El Salvador un 24.5 %.
Entre enero y agosto, Guatemala ha recibido más de $13,074 millones y han crecido un 8 %.