La Asociación de Exportadores de Guatemala (Agexport) señaló que, por cada día de cierres en las carreteras, se pierden de 15 a 20 millones de quetzales (de $1.9 a $2.5 millones) en exportaciones que se echaron a perder o no se pudieron entregar.
Guatemala vive este jueves su cuarto día de protestas de 48 Cantones de Totonicapán, quienes tienen bloqueados al menos 20 puntos de acceso como presión para que la fiscal general Consuelo Porras y su subalterno Rafael Curruchiche presenten su renuncia.
Amador Carballido, director general de Agexport, explicó que las pérdidas para el sector vienen tanto por las mercaderías perecederas que se dañaron, como las frutas y verduras, así como por la cancelación de contratos de compradores a quienes no les llegó el pedido.
Las demoras en las mercancías ya se hacen sentir en los países vecinos. En El Salvador, los comerciantes de los mercados populares más grandes han advertido que las entregas de frutas y verduras procedentes de Guatemala llegan hasta con dos días de retraso.
Productos como las cebollas, los tomates y las papas han ingresado al mercado salvadoreño con un sobrecosto, aunque algunos comerciantes reclaman que una parte de la mercadería viene dañada de tanto tiempo estar en el medio de transporte.
Las conversaciones sostenidas este miércoles entre los líderes de los 48 Cantones de Totonicapán con el Ministerio Público no tuvieron resultados y los manifestantes han asegurado que mantendrán en firme el paro nacional.
Así se encuentra el panorama de los bloqueos desde el Km 160 de la ruta CA-2 en Mazatenango.⬇️#Bloqueos pic.twitter.com/v2wOY6KjmX
— Canal Antigua (@CanalAntigua) October 5, 2023
Los trancones en las carreteras han impedido incluso el tránsito de bombas con combustible para Huehuetenango, donde el viceministro de Energía y Minas, Luis Ayala, confirmó este miércoles que hay un déficit. En el resto del país, aseguró el funcionario, las estaciones de servicio operan con normalidad.
La Cámara de Turismo de Guatemala (Camtur) también advirtió que los cierres han afectado los itinerarios de las operadoras, una situación que manda un mensaje de crisis para los futuros turistas previo a la temporada alta de fin de año y que eleva los costos operativos.