Guatemala tiene la jornada laboral más extensa de Centroamérica, según estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La agencia de Naciones Unidas señala que, a nivel mundial, las personas dedican en promedio 43.9 horas semanales al trabajo, más de ocho horas diarias. Sin embargo, los países centroamericanos superan esas jornadas, que no necesariamente se traducen en mayor productividad sino en problemas de salud de los empleados, como estrés o ansiedad.
Según el ranking de los países a nivel mundial con jornadas más largas, Guatemala se coloca en el puesto 19 con una jornada de 45.3 horas semanales.
Después, se encuentra Honduras en la posición 24 con 44.9 horas, seguido de El Salvador en el peldaño 25, con un promedio de 44.8 horas.
Costa Rica se ubica hasta el puesto 29, con una jornada de 44.5 horas trabajadas.
El ranking mundial es encabezado por la India, donde sus empleados dedican hasta 56 horas semanales al trabajo, luego está Bután con 53.3 horas y Bangladesh con 50.4 horas. Estos tres países están bajo la lupa internacional por la explotación laboral, incluyendo el trabajo infantil forzado, explotación sexual y trabajo peligroso.
La OIT alienta a las empresas a reducir progresivamente las jornadas de 48 a 40 horas, a partir de las condiciones del sector y las prácticas nacionales para evitar “cualquier reducción de salario”. Además, advierte que exceder el límite de 48 horas arrastra consigo efectos nocivos para los empleados que también deben enfrentarse a largas filas de congestión vial para trasladarse a sus hogares, sin poder hacer una actividad que les permita liberar el estrés.
Sin embargo, hay un porcentaje de trabajadores en la región que supera el límite considerado “razonable”. De esa manera, según estadísticas de la OIT, un 29 % de las personas empleadas en El Salvador y Honduras trabajan 49 o más horas por semana.
En Costa Rica, un 22 % de los trabajadores superan ese umbral, así como en Nicaragua un 19 % y en Panamá un 9 %.