El gobierno de Xiomara Castro aún debe a Taiwán más de $449 millones, casi un año después de que rompiera relaciones diplomáticas en marzo de 2023 para reconocer a China.
La prensa local cita los datos de la Secretaría de Finanzas al cierre de 2023, que detalla que un tramo de $3.3 millones correspondiente al Land Bank de Taiwán, una institución financiera propiedad del gobierno. Las obligaciones pendientes del gobierno hondureño datan de 1999.
El último préstamo adquirido por Honduras ocurrió durante la gestión de Juan Orlando Hernández, en 2019, por una suma de $300 millones. El financiamiento procedente del país asiático se destinó para programas de reconstrucción de vivienda, infraestructura académica, merienda escolar y el programa Vivir Mejor (diseñado para familias de extrema pobreza).
Dos meses después de asumir la Presidencia de Honduras, Castro anunció el establecimiento de las relaciones diplomáticas con China, con lo cual no se volvió a tener ningún contacto oficial con Taiwán y significó el cierre de los lazos comerciales de inversión.
La Embajada de Taiwán en Honduras criticó ese momento la alineación con Pekín del gobierno de Castro de “hacerse ilusiones” sobre las promesas de China en cuanto a donaciones y un tratado comercial, que hasta la fecha no se han concretado.
El rompimiento de las relaciones con Taiwán ha afectado principalmente a la industria camaronera, a pesar de que China prometió comprar la cuota del producto. Salvador Nasralla, vicepresidente de Honduras y crítico del gobierno de Castro, aseguró recientemente que más de 20,000 empleos se han perdido en el sector por el cierre de 62 empresas.
Los acuicultores han reclamado que China paga solo la mitad del precio que otorgaba Taiwán, además que el camarón ingresa al gigante asiático con un arancel de un 25 %.