Honduras mantiene la tasa de pobreza más alta de Centroamérica

Un informe de la Cepal señala que los índices de pobreza más bajos se encuentran en Costa Rica y Panamá.

Honduras tiene el índice de pobreza más alto de Centroamérica, de acuerdo con el panorama social publicado este jueves por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El reporte de la agencia de Naciones Unidas recoge los ratios de pobreza en 15 países de América Latina, donde advierte que Honduras –con datos actualizados hasta 2021– ostenta incluso la tasa de mayor pobreza en toda la región latinoamericana, con un 67.8 %.

Con información de 2022, la Cepal señala que los países con mejor posición son Costa Rica, donde un 16.6 % de su población vive en pobreza, y Panamá, con un 14.3 %. El Salvador registra una tasa de un 29.8 %.

En este apartado, el reporte recoge datos actualizados hasta 2014 para Guatemala y Nicaragua. Hace casi una década, un 50.5 % de la población guatemalteca vivía en pobreza y un 46.3 % en el territorio nicaragüense.

La Cepal, con sede en Chile, advierte que los índices de pobreza en Costa Rica, Panamá y El Salvador han regresado a los valores previos a la pandemia de covid-19.

La pobreza se mide a nivel monetario y multidimensional (calidad de vida). La medición monetaria es una de las más aceptadas por los organismos internacionales y se calcula a partir del costo de la canasta básica alimentaria.

De esa manera, se encuentran en pobreza relativa los hogares cuyos ingresos per cápita no alcanzan para comprar una canasta básica ampliada (dos canastas) y en pobreza extrema se ubican quienes no pueden ni siquiera costear la canasta alimentaria básica.

En pobreza extrema se encuentra un 3.3 % de la población de Costa Rica, un 6.5 % en Panamá y un 8.7 % de El Salvador. El dato de Honduras, también para 2021, arroja un alarmante 34.4 %.

Cifras oscuras en la región

De acuerdo con el informe, más de 180 millones de personas (un 29 % de la población) en América Latina no tienen ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas, de las cuales 70 millones no alcanzan siquiera para conseguir la canasta básica alimentaria. 

La agencia considera que el crecimiento promedio de Latinoamérica para 2023, de una tasa de un 1.7 % e inferior al 3.8 % de 2022, no es un augurio de que la región podrá avanzar en la reducción del umbral de precariedad.  “Aunque destacamos la reducción de la pobreza en 2022, no hay razones para celebrar”, añadió José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario de la Cepal.

La creación del empleo en América Latina entre 2014 y 2023 ocupa la tasa más baja desde la década de 1950. Como resultado, una de cada dos personas ocupadas en la región se encuentra en empleo informal y cuatro de 10 tienen ingresos laborales inferiores al salario mínimo.   

Exit mobile version