Honduras y Nicaragua están entre los diez países con mayor riesgo de ciberamenazas en el mundo, dentro de un ranking de 93 países compilado por el software de prevención del fraude SEON.
“Estos países tienen una legislación muy débil en materia de ciberdelincuencia -o incluso ninguna- y, por lo tanto, son los que más riesgo corren a la hora de procesar transacciones sensibles”, señala el informe SEON.
Honduras aparece en el puesto 89 de 93 países evaluados, mientras que Nicaragua aparece en el puesto 84.
Otros dos países centroamericanos aparecen en el ranking: Panamá en la posición 78 y Costa Rica en la posición 60. El Salvador, Guatemala y Belice no aparecen entre los países evaluados.
Afganistán es el peor país en la evaluación, aparece en el puesto 93. Venezuela es otro país latinoamericano que aparece entre los de mayor riesgo, en la posición 85.
En el ranking de 93 países. los países se clasifican de bajo a alto riesgo, según su puntuación global de ciberseguridad.
El ranking de los países más seguros lo encabeza Bélgica, seguido de Finlandia, España, Dinamarca y Alemania. Uruguay es el país latinoamericano mejor evaluado, en la posición 45.
La puntuación
SEON explica que esta puntuación se ha formulado combinando los resultados de cada país en una serie de índices relacionados con la ciberseguridad, el fraude digital y la ciberdelincuencia, así como la amplitud de la legislación y las estrategias gubernamentales en materia de ciberseguridad en cada lugar.
El ranking combina los datos de tres autoridades de ciberseguridad: el Índice Nacional de Ciberseguridad (NCSI) (actualizado en tiempo real), el Índice Global de Ciberseguridad (GCI) (2020) y el Índice de Exposición a la Ciberseguridad (CEI) (2020).
“La puntuación global de la ciberseguridad se basa en la media a la que llegamos al calcular los resultados del NCSI, el GCI y el CEI para los 93 países observados”, explica el informe.
En Centroamérica, Costa Rica, Belice y El Salvador por ejemplo, han reportado ataques de ransomware. En el caso de Costa Rica, el Ministerio de Finanzas de Costa Rica fue objeto de un ataque de parte de hackers rusos, que exigieron 10 millones de dólares. En Belice el objetivo fue la Empresa de Energía BEL y en El Salvador el Instituto Salvadoreño de Seguridad Social.