El hondureño Dante Mossi no fue reelegido como presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), por decisión de la asamblea de gobernadores del organismo regional financiero.
Mossi deberá permanecer en el cargo unos meses más, mientras el BCIE abre el proceso de selección de candidatos y posteriormente la elección.
Mossi ha sido fuertemente criticado porque se decantó por ayudar financieramente a la dictadura de Nicaragua, obviando los múltiples atropellos a los derechos humanos cometidos por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, su vicepresidenta y esposa.
Incluso llegaron a apodarle “el banquero de Ortega”, porque fue, en más de una ocasión, el factor que favoreció a que la dictadura obtuviera financiamientos que le permitieron mantenerse a flote en medio de una insostenible crisis social y política.
“Es un recordatorio (la no reelección de Mossi) a los funcionarios internacionales que el comportamiento del financiamiento internacional va atado a compromisos que van más allá de los compromisos de la relación contractual financiera, porque hay cláusulas que tienen que respetarse, entre esas está la referente a derechos humanos”, dijo Manuel Orozco, de Diálogo Interamericano, tanque de pensamiento de Washington que se opuso a la reelección del hondureño.
Mossi en su momento justificó el favorecimiento financiero a la dictadura y hasta la relación personal que mantiene con Ortega.
“Ya se ha informado públicamente. Dante Mossi, el banquero de dictadores, no ganó la reelección en la reunión del BCIE de hoy. El mensaje es simple: financia a los dictadores y abusa de los fondos y te caes. Esta victoria es de los nicaragüenses”, escribió en Twitter Ryan Berg, del Programa de las Américas CSIS que busca elevar la discusión política en el hemisferio.
Mientras tanto, el activista y exreo político de la dictadura y ahora expatriado Félix Maradiaga, uno de los opositores a la reelección de Mossi, sostuvo que “la dictadura debe seguir siendo aislada. Se le deben cerrar los canales de financiamiento. Así que la incidencia hacia el BCIE no termina aquí. Mossi aseguró $3,500 millones a la dictadura”.
En su campaña de reelección, el hondureño había propuesto la creación de un “Grupo BCIE”, para que los países pudieran apalancar sus préstamos aprovechando el buen récord crediticio de la entidad, para solicitar una ampliación de capital.
Pero sus promesas pesaron menos que los señalamientos.
Incluso, Mossi impulsó la creación de una sede del BCIE en Nicaragua (además de otros países), para estar cerca de las naciones que el organismo financia.
Mossi, ingeniero eléctrico y economista, estuvo como presidente ejecutivo del BCIE desde el 1 de diciembre de 2018.