Los productores de camarón de Honduras continúan afectados por la ruptura de relaciones del país centroamericano con Taiwán, el antiguo y confiable socio que compraba la mayoría de su producto, y se lamentan por la caída de precios en China.
El director ejecutivo de de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah), Javier Amador, aseguró a la agencia noticiosa EFE que el rubro está en crisis.
La suspensión del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Taiwán ha generado pérdidas de alrededor de 43 millones de dólares, afectando gravemente al sector.
El gobierno de la izquierdista Xiomara Castro anunció en marzo del año pasado el rompimiento de relaciones con la isla asiática para aliarse, bajo promesas de inversiones y ayudas millonarias, con China.
Sin embargo, las “bondades” ofrecidas no han llegado al país centroamericano.
Ahora, para llevar camarón a Taiwán los exportadores deben pagar un 20 % en aranceles.

Los bajos precios de compra del camarón en China han aumentado la incertidumbre entre los exportadores. Amador calificó de «apresurada» la decisión de cambiar de socio diplomático, señalando que los lazos con China han traído «más perjuicios que beneficios» para los camaroneros hondureños.
El problema se agravó con el cierre temporal de las aduanas mexicanas, lo que ha provocado el cierre de 250 plantas camaroneras y la pérdida de 6,000 empleos.
Según proyecciones, la industria dejará de percibir al menos $100 millones de dólares este año, afectando a los 20,000 empleos directos que genera y los $300 millones de dólares anuales que aporta a la economía hondureña.