Después de dos años de altas tasas, la inflación desaceleró en 2024 en las economías centroamericanas, llegando incluso a caer en deflación El Salvador, Costa Rica y Panamá, aunque eventualmente volvieron a terreno positivo. Solo El Salvador reportó caída en los precios de alimentos, mientras que en el resto de la región hubo variaciones positivas.
Al término de 2024, Panamá era el único que se mantenía en deflación (inflación negativa) mientras que Honduras cerró la tasa más alta, según reportes de los bancos centrales o los institutos estadísticos de cada país.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) –la base para calcular la inflación– de Panamá cerró con una tasa interanual de -0.2 %, lo cual significa una reducción generalizada de precios.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Inec) de Panamá reporta que la inflación mensual de diciembre fue de 0.2 % en relación a igual mes de 2023, debido a aumentos en los sectores de alimentos y bebidas no alcohólicas; bebidas alcohólicas y tabaco; bienes y servicios diversos; y restaurantes y hoteles.
Después de varios meses en la senda de la deflación, el IPC costarricense tuvo un incremento en diciembre que llevó a que la inflación cerrará en 0.84 %. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec) de Costa Rica explicó que las mayores variaciones positivas se registraron en la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas, así como recreación, deportes y cultura.
El Salvador también cayó en deflación en 2024, pero en diciembre la tendencia se revirtió y cerró con una inflación de 0.29 %.
A diferencia de Costa Rica y Panamá, el Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador reporta que la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas acumuló tres meses en negativo al cerrar en diciembre en -0.47 %. El gobierno salvadoreño atribuye la baja a la implementación de agromercados y controles más estrictos en el mercado después de que en julio de 2024 hubo una crisis de precios.
Por su parte, los economistas y organismos internacionales han explicado la desaceleración en la inflación o la deflación en Centroamérica realmente responde a un ajuste en las materias a nivel internacional después de un episodio de abruptos incrementos desde la pandemia de covid-19.
Tasas más altas
En Guatemala, la inflación cerró en 1.7 %, la tasa más baja desde 2012. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), es 2.47 puntos porcentuales inferior al 4.18 % reportado al cierre de 2023; sin embargo, en diciembre de 2024 hubo aumentos en la división de alimentos, así como vivienda y restaurantes.
Cada mes el #INE realiza la recolección de precios de productos, bienes y servicios para establecer el Índice del Precios al Consumidor #IPC.
Haz click en el siguiente enlace para descargar el informe mensual, seleccionando la pestaña de: Publicaciones ➡ https://t.co/uL5lre7pxO pic.twitter.com/9jH79qp21T
— INE Guatemala (@INE_Guatemala) January 14, 2025
Nicaragua, por su parte, reporta que la inflación interanual se situó en 2.84 %, lejos de la tasa de 5.6 % reportada en igual período de 2023. Nuevamente, la división de alimentos y bebidas no alcohólicas se llevó el ajuste positivo más importante, así como recreación y cultura, y restaurantes y hoteles.
Finalmente, Honduras cerró con la inflación más alta de Centroamérica, al ubicarse en 3.88 % la tasa interanual, aunque fue una tasa mucho más baja en comparación al 5.19 % reportado 12 meses atrás.
El Banco Central de Honduras atribuyó la inflación al incremento de precios en los alimentos y bebidas no alcohólicas, además del transporte, por mayor demanda en la temporada festiva de fin de año.