La economía de Centroamérica y República Dominicana (CARD) logró sortear los ventarrones de la crisis internacional con un crecimiento de un 4.1 % en el primer semestre, una tasa mayor a la registrada en igual período de 2023, aseguró la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Secmca).
En la presentación de panorama macroeconómico, Odalis Marte, secretario ejecutivo de la Secmca, señaló que el crecimiento económico de la región fue 0.8 puntos porcentuales mayor al registrado en 2023.
Para 2024, la economía de la región crecerá en un promedio de un 3.7 %, una dinámica impulsada por el desempeño de República Dominicana de un 5.1 %, así como por Costa Rica de un 4.1 %. Para Nicaragua se vaticina un repunte de un 3.6 %, mientras que para Guatemala y Honduras se espera un 3.5 %, respectivamente.
Nuevamente, El Salvador sería el país de menor crecimiento en el istmo, con un 2.8 %.
Marte advirtió que los escenarios de crecimiento mejorarían si Estados Unidos y la Unión Europea mantienen una política monetaria más flexible en el sistema financiero después de dos años de ajustes al alza de las tasas de interés para frenar la inflación.
Centroamérica también se beneficiaría por el desempeño económico de los socios comerciales, principalmente por Estados Unidos, así como si no ocurren eventos climáticos extremos.
Por otro lado, las perspectivas económicas están en riesgo si se intensifican los conflictos geopolíticos que deriven en un aumento de materias primas, la incertidumbre por el proceso electoral en Estados Unidos, una mayor resistencia en la inflación y un menor desempeño económico de los socios comerciales.
¿Cómo le ha ido a la economía centroamericana?
“Si lo miramos desde el punto de vista de la oferta, las actividades financieras y de seguros, así como los sectores comercio, construcción, turismo y transporte registraron altas tasas de crecimiento al cierre de junio de 2024 en la mayoría de los países”, indicó Marte.
Sin embargo, el portavoz de la institución destacó que hubo contracciones en los sectores de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca en la mayoría de los países, con excepción de República Dominicana y El Salvador.
“Estas son actividades que son susceptibles a las variabilidades climáticas. Hemos estado siendo afectados por distintos factores que han mermado o que han sido perjudiciales para la actividad primaria”, sostuvo.
La manufactura mostró un crecimiento moderado para República Dominicana y Costa Rica, mientras que en El Salvador, Honduras y Nicaragua sufrió una contracción atribuida a una menor demanda, sobre todo textil, desde Estados Unidos.
“El ciclo de reducción de tasas ha comenzado y se esperan condiciones financieras menos restrictivas en los próximos meses”, indicó el director, quien insistió que la variabilidad climática es uno de los mayores riesgos para la región.