La galopante inflación ha llevado a que los compradores centroamericanos se vuelquen a opciones de compras más económicas y en tamaños más pequeños, según un reporte de Consumer Insights del segundo trimestre de 2023, elaborado por Kantar.
La consultora señala que este comportamiento no es del todo nuevo entre los compradores, sino que inició en los últimos meses de 2021 cuando los niveles inflacionarios elevaron el costo de la canasta básica a valores sin precedente en la historia reciente.
Según Kantar, los compradores buscan “alternativas” para racionalizar su gasto en la canasta básica, como tamaños más pequeños o promociones, pero los volúmenes de compras siguen sin recuperar los niveles registrados antes del gran choque.
El reporte indica que en seis de las 10 categorías de productos que conforman la canasta de los centroamericanos hay una notable inclinación hacia las presentaciones de menor tamaño.
¿Qué compran más pequeño?
Los compradores prefieren presentaciones pequeñas en alimentos como harinas, arroz, azúcar, frijoles en grano y aceites, una variable que es más noticia entre los consumidores de estratos sociales más bajos.
La consultora señaló que en la categoría de alimentos hay una recuperación de un 50 % en los volúmenes de compra, siempre que las presentaciones no excedan un 5 % a lo acostumbrado a llevar. “Por lo tanto, impulsar tamaños pequeños debe ser una dinámica moderada y cuidadosamente estudiada, siempre considerando el tipo de canal, que gana cada vez mayor relevancia en la generación de valor”, indicó.
Los centroamericanos también buscan presentaciones más económicas en las categorías de bebidas y lácteos, así como en té líquidos o yogures. En el segmento de cuidado personal, prefieren opciones más baratas en tratamientos, geles, acondicionadores y cremas para peinar.
En los productos para el hogar, añadió Kantar, hay una variación notable, pues solo un 25 % de los compradores busca presentaciones pequeñas o económicas.
En un reporte publicado a inicios de octubre, Kantar señaló que los ciudadanos de El Salvador, Costa Rica y Guatemala son los que más presionados se sienten económicamente por el alto costo de la vida