Un grupo de pequeños productores hondureños de melón y camarón se tomaron el jueves la carretera Panamericana, en La Pavana, cerca de Choluteca, una ciudad clave del sur hondureña por su conexión con Nicaragua y El Salvador.
Los productores se quejaban de la incertidumbre provocada con sus productos tras la decisión del gobierno de Xiomara Castro de romper con Taiwán a mediados de marzo pasado para abrir relaciones con la República Popular China.
Los productores increpaban al ministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Enrique Reina, quien quedó atrapado en el bloqueo de carreteras.
“Su gobierno ha prometido que nos va a cumplir y no nos ha cumplido en nada. Los camaroneros vamos rumbo a la quiebra”, le decía un productor a Reina, quien hacía promesas de resolver las peticiones “lo más pronto posible”.
Los manifestantes se quejaban que desde que se rompió la relación con Taiwán han quedado a la deriva ya que son considerados pequeños productores.
Reina contestaba: “Las exportaciones que salían a Taiwán bajo el Tratado de Libre Comercio, al terminar las relaciones, esos productos no podrán entrar a Taiwan bajo ese tratado, lo que estamos buscando es que entren esos productos a China bajo esas mismas condiciones”.
-¿Pero cuando?, le increpaban los productores.
-“Vamos a tratar que sea lo más pronto posible”, respondía el ministro que precisamente firmó el acuerdo para establecer relaciones con China.
De 2017 a 2022, Honduras mantuvo un promedio de crecimiento anual en su balanza comercial con Taiwán, estimado en 26.24 millones de dólares. En esos años, Taiwán compró mariscos, café, azúcar, melones, desechos de papel, cartón, y minerales, rubros que estaban en continuo crecimiento. Aún durante la pandemia, Taiwán mantuvo los niveles altos de importación de productos hondureños, abriendo nuevos mercados a sus productos. Este beneficio se tradujo en más empleos, y a la vez solidificó el sector comercial.
Ahora los productores de todos estos rubros que exportaban a Taiwán están bajo la incertidumbre de qué pasará con ellos.
Incertidumbre
El presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Mateo Yibrín, reconoció a mediados de abril que la incertidumbre rodea el destino que tendrán las exportaciones hondureñas al mercado taiwanés, después de romperse las relaciones con el país asiático.
¿Qué va a pasar con esas exportaciones a Taiwán. ¿Cómo vamos a facilitar la transición de estas empresas hondureñas?”, se preguntó Yibrín en declaraciones a periodistas.
“Quisiera saber y espero que nuestro gobierno esté preparado para asistir en esa transición”, señaló Yibrín.
Un largo proceso
Según el canciller hondureño, Enrique Reina, quien ha visitado granjas camaroneras junto a una delegación china la última semana de abril, los funcionarios chinos realizan “una visita para ver el mecanismo de producción, luego vienen visitas in situ de inspectores, para luego ver los requisitos fitosanitarios”.
¿Cuánto tiempo tomará esto? Reina solo responde “lo más pronto posible”.
Pedro Barquero, quien hasta hace una semana era el ministro hondureño de Desarrollo Económico había reconocido que “hay mucha incertidumbre y preocupación porque este es un tema totalmente nuevo por las relaciones empresariales que tienen de años con Taiwán e iniciar nuevas relaciones con China obviamente genera incertidumbre.
¿Hasta dos años para exportar?
Pero Rolando Alvarenga, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio e Industrias de Honduras (Fedecámara), explica que el proceso para exportar productos hondureños a China no será rápido por las certificaciones, específicamente con los que provienen del sector agro y que esto podría tomar hasta dos años.
“Productos como el camarón o el melón deben pasar por un proceso de certificación de China, por lo que vender este producto al gigante asiático no será de manera rápida”, aseguró Alvarenga.
El presidente de Fedecámara, advierte que eso implicará visitas para poder certificar un producto, visitas recíprocas “y esto puede tardar meses o años como ha pasado en muchos casos”.
“No va a ser de la noche a la mañana y se tiene que buscar mercados donde ya estén certificados los productos, solo en el sur (de Honduras)son más de 15 mil empleos que genera solo el sector del camarón, ahí prácticamente en el sur el desarrollo fuerte es por la agroexportación y hay que tomarlo en cuenta. Tanto la okra, melón, sandía y otros productos eran para países como estaba anteriormente como Taiwán, hay que buscar la manera de sustituir eso para que no haya un desempleo masivo”, dijo Alvarenga.
En cuanto a las exportaciones con Taiwán, Alvarenga dijo que “arriba de los 200 millones de dólares solo en la parte de camarón, es una cantidad bastante importante. Hay que buscarle nuevos mercados de lugares donde ya esté certificado porque de la noche a la mañana habrá el cambio, los productos que nosotros exportamos sí necesitan certificación”.
“Puede pasar uno o dos años de la certificación, depende de la agilidad que tengan los gobiernos de los dos países, todo dependerá de la velocidad que pongan las instituciones gubernamentales para agilizar este tipo de proyectos. Posiblemente se manden técnicos a los países para buscar el mercado y que vengan a certificar nuestras plantas de producción, es un proceso que no es tan fácil como otros productos”.
Rolando Alvarenga, Fedecámara.
El gobierno hondureño ha dicho que ya le pidió a China los requisitos fitosanitarios, por lo que en Fedecámara esperan que el proceso no sea lento.
“Una gran cantidad de productos del agro que iban para Taiwán y ahora tenemos que buscarle cómo hacer para exportar, el producto en un momento hay que venderlo y no puede esperar, son procesos que hay que hacerlo rápido”, señaló Alvarenga.
Oportunidades perdidas
La primera víctima de la ruptura con Taiwán ha sido el café. La empresa estatal taiwanesa Sugar Corp. (Taisugar), anunció este mes que dejará de comprar café a Honduras y que explora la posibilidad de llevar desde Guatemala la cantidad que hasta hace poco importaba de productores hondureños.
Taisugar estableció en 2018 una oficina en Honduras, para ayudar a impulsar la industria de café en ese país, pero debido al rompimiento de relaciones y a las políticas diplomáticas de Taiwán, será cerrada y la empresa se retirará de ese país.
Para Gabriela Castellanos, Directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción de Honduras (CNA), al romper con Taiwán se pierden muchas oportunidades para los productos de su país.
“Con Taiwán se van las oportunidades de negocios para los empresarios hondureños y taiwaneses en la compra de café, marisco, ajonjolí, carne bovina y cacao, donde Honduras fue uno de los principales proveedores de camarones de Taiwán, que importó más del 30 % de las exportaciones de melón, carne de res y otros productos”.
Gabriela Castellanos, Consejo Nacional Anticorrupción
Y sectores como los camaroneros lo saben muy bien.
“Perder el mercado taiwanés para Honduras, como productor de camarones, es una situación muy compleja por el nivel de precios. Taiwán es un mercado de alto valor, donde nuestros camarones se pueden vender casi que el doble, con respecto al mercado chino”, dijo Yader Rodríguez, dueño de una de las granjas camaroneras de la zona sur de Honduras.
Una fuente taiwanesa explicó a Centroamerica360 que esa afirmación de “mercado de alto valor” tiene que ver con que el país asiático compraba a precios preferenciales a Honduras por su condición de aliado, pero son precios que difícilmente pagará China.
Casi el 40% de la producción de camarones hondureños iba a Taiwán, un mercado al que se exportaban más de 100 millones de dólares al año.
Las plantas y fincas camaroneras en Honduras tienen unos 23,000 trabajadores directos, la mayoría mujeres, pero la cifra sube a 150,000 con los empleos indirectos.
La Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras ha sostenido reuniones con autoridades de Tegucigalpa para manifestarles el temor de que Taiwán bloquee las exportaciones hondureñas, tras la ruptura de lazos diplomáticos.
La asociación pidió al gobierno hondureño “extender al gobierno de Taiwán una carta solicitando” que continúen “las relaciones comerciales”, explicó a la agencia AFP su presidente, Juan Carlos Javier.
¿Guatemala el gran beneficiado?
Y mientras los productores hondureños se debaten entre la incertidumbre y las promesas sin plazo del gobierno para solucionar, el gran beneficiado parece ser Guatemala.
Taiwán ha manifestado su voluntad de comprarle a Guatemala camarones y melones que antes compraba a Honduras.
“(Estamos por firmar y estamos definiendo un convenio […] con Taiwán para poder tener más acceso de productos guatemaltecos […], sobre todo ahora que la cuota de azúcar, de café y otras cuotas que antes le venían a Honduras ahora le pasan a Guatemala”, dijo el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei, poco antes de visitar Taiwán la semana pasada.
Hasta ahora, el azúcar y café guatemaltecos eran los productos que más se vendían en Taiwán. Seguidos de camarones y langostas, desechos de metales y productos de vestuario.
Ni Taiwán, ni Honduras han denunciado el Tratado de Libre Comercio, suscrito en 2007. Y de hacerlo, en 180 días se perderían todos los beneficios arancelarios.
Funcionarios del gobierno hondureño han dicho que “lo más urgente es buscarle mercado a lo que todavía se está exportando a Taiwán”. ¿Lo conseguirán?