Honduras sigue siendo pobre, pero afecta a una menor cantidad de hogares, afirma un boletín de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
El documento, que cita datos oficiales, señala que en 2024 la pobreza afecta a un 62.90 % de los hogares, la tasa más baja desde 2019 cuando incidía en un 59.30 % de la población.
La universidad recuerda que la pobreza se disparó en 2020 como consecuencia de la pandemia de covid-19, que lastró la economía y los ingresos familiares. Ese año, se elevó al 70 % de la población, una tasa que exacerbó todavía más en 2021 al alcanzar un 73.60 %.
Para 2022, hubo una reducción a 65 % y en 2023 cerró en 64.10 %. De esa manera, la pobreza se ha reducido en 10.7 puntos porcentuales desde el pico reportado hace tres años.
“El desarrollo de Honduras exige un enfoque integral que abarque múltiples dimensiones. Es necesario promover un crecimiento económico inclusivo que genere empleos de calidad y reduzca la pobreza”, señala el boletín, que hace una revisión general de la economía hondureña.
A pesar de la aparente mejora, Honduras aún ostenta el título como uno de los países latinoamericanos con mayor pobreza. El último panorama social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), publicado en noviembre pasado, reveló que la nación centroamericana tiene el porcentaje más alto de niñas, niños y adolescentes pobres, con una tasa del 66.8 %.
Honduras, Guatemala y Nicaragua también tienen las tasas más altas de América Latina de la población mayor de 60 años viviendo en pobreza, en más del 50 % para el caso de hondureños, y arriba del 40 % para la población guatemalteca y nicaragüense.
Dinámica económica
El documento indica que Honduras enfrentó en 2024 un “entorno complejo”, que estuvo condicionado por “impactos negativos” debido al cambio climático que dejaron pérdidas agrícolas.
Además, se enfrentó a la tensión a nivel internacional, que derivó en una la caída en la demanda externa y factores adversos, como una disminución en las reservas internacionales netas. Según la universidad, esto provocó “cierta presión sobre la economía y la especulación en el mercado de divisas”, que socavó la competitividad de los empresarios por una escasez de dólares.
“Los recientes desembolsos de préstamos externos han contribuido a estabilizar esta situación, manteniendo las reservas en un nivel que garantiza la confianza de los inversores y la sostenibilidad de la deuda externa”, sostiene.
El boletín indica que el crecimiento económico de 2024 ha sido moderado y relativamente inferior al promedio histórico, en el rango de 3.5 % y 4 %. La Universidad Nacional Autónoma reconoce que esta cifra es insuficiente para generar las condiciones de bienestar y empleo que demanda la población hondureña.