Las exportaciones de dispositivos médicos elaborados en Costa Rica experimentan un fuerte crecimiento promedio anual del 18 % desde 2017, que han colocado al país centroamericano como el quinto proveedor más importante de Estados Unidos, indicó la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE).
Con ventas que superaron la barrera de los $7,500 millones al término de 2023, la pujante industria también coloca a Costa Rica como el segundo exportador más grande de América Latina, detalló la oficina, conocida anteriormente como Agencia Costarricense de Promoción de Inversiones.
De acuerdo con CINDE, Costa Rica ha atraído a las empresas de tecnología médica más grandes del mundo, ya que actualmente alberga a 14 de las 30 principales multinacionales.
“Costa Rica es una oportunidad singular para los inversionistas: como país somos una plataforma confiable y sofisticada que ha logrado balancear crecimiento económico, con un clima de inversión articulado entre lo público y lo privado, así como la sostenibilidad”, cita un comunicado a Marianela Urgellés, directora general de CINDE.
Urgellés señaló que la “experiencia de Costa Rica no ha sido improvisada”, sino que la atracción de inversión se ha construido en “décadas” a través de la diversificación de la producción. En 23 años, la industria costarricense pasó de cinco a 16 áreas áreas de especialización, tales como sistemas cardiovasculares, dispositivos respiratorios, neuro-endovascular y ortopedia.
CINDE detalló que el número de empresas en la industria médica pasó de 67 a 86 entre 2017 y 2023, con un crecimiento del 23.8 %. Asimismo, las firmas pasaron de generar 22,399 empleos a 55,000, una expansión de 141 % en seis años.
La agencia también reporta que el número de empresas de fabricación de equipos originales (OEM) creció 39 % desde 2017. “Hemos alcanzado alta sofisticación con una propuesta de valor única para el inversionista, pero aún podemos hacer más”, añadió Urgellés.
El peso de los dispositivos médicos en la canasta exportadora no es nada despreciable, del 42 % en 2023, casi el doble en comparación con el 26 % de 2017.
Para CINDE, la posición de Costa Rica como proveedor de la pujante industria responde a un cóctel de factores favorables para la inversión, como la estabilidad política, un marco regulatorio definido y un talento altamente especializado.