Los hogares hondureños recibieron $565.5 millones adicionales en concepto de remesas durante 2024, informó el Banco Central de Honduras (BCH).
De enero a diciembre, las remesas sumaron $9,743 millones, una cifra que aumentó en un 6.2 % en relación a los $9,177.5 millones reportados en el 2023.
Las remesas juegan un importante rol en la economía hondureña como estimulador del consumo privado. Además, son el principal generador de divisas, incluso por encima de los recursos generados por las exportaciones, la inversión extranjera y el turismo internacional.
Según el BCH, solo en diciembre los hogares hondureños recibieron $884.7 millones, con un crecimiento de un 12.8 % en relación al mismo mes de 2023.
Con una comunidad de más de un millón de hondureños, Estados Unidos es el principal destino de origen de las remesas familiares, con un 90 % del total. Después se encuentra España, con un 5.3 %, y México con un 0.6 %.
Las remesas son uno de los principales pilares en los que sustenta el crecimiento económico, que en 2025 superarán los $9,800 millones según proyecciones del gobierno hondureño, a expensas de que la Administración de Donald Trump, que tomó posesión este 20 de enero, no aplique duras medidas contra la migración, como deportaciones masivas o alzas en el costo para enviar dinero al exterior desde Estados Unidos.
El endurecimiento de la política migratoria podría afectar la llegada de remesas familiares a Honduras, sobre todo considerando que es el país latinoamericano que más depende de estos recursos como proporción del producto interno bruto (PIB), en un 25 %, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Después se encuentra El Salvador con un 23 % y Guatemala con un 19 %. De estos, solo el Banco Central de Guatemala (Banguat) ha informado que las remesas familiares superaron los $21,510 millones en 2024, con un crecimiento de $1,706 millones respecto a 2023.
La Encuesta de Expectativas de Analistas Macroeconómicos (EEAM), realizada en 2024, reveló que la economía hondureña crecería un 3.5 % en 2024 sostenida por el “incremento del consumo interno por parte de los hogares, mayores proyectos de inversión, evolución en la captación de remesas familiares y una inflación relativamente baja”.