Las remesas familiares que reciben los hogares salvadoreños crecieron un 2.5 % al cierre de 2024, pero las exportaciones cayeron un 0.8 %, según reportes publicados este lunes por el Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador.
Ambos sectores son clave en la economía salvadoreña, ya que las remesas estimulan el consumo privado y representan el 24 % del producto interno bruto (PIB), mientras que las exportaciones son un reflejo de la actividad productiva, con una participación del 18.7 % del PIB.
El Banco Central reporta que las remesas familiares superaron los $8,449 millones al término de 2024, al menos $204.3 millones adicionales en relación a 2023 y equivalente a un crecimiento de 2.5 %.
De acuerdo con la institución, las remesas de 2024 representaron el ingreso más alto desde que se tienen registros, a partir de 1991. Representan, además, el principal generador de divisas de la economía salvadoreña, superando a las exportaciones, la inversión extranjera directa y el turismo internacional.
El Banco Central reporta que las ayudas que envían los salvadoreños en el exterior llegan al 25 % de los hogares, con un promedio mensual de $308.9. El 98.7 % de las remesas se destinan al consumo, como manutención del hogar, gastos de salud o educación, y pago de vivienda, frente a un 1.3 % que ingresa como inversión.
Desde septiembre de 2021, con la adopción del bitcoin, el BCR documenta el ingreso de remesas a través de las billeteras de criptomonedas, que en 2024 canalizaron $85.5 millones, apenas un 1 % del total.
De Estados Unidos procedieron el 91.6 % de las remesas recibidas en 2024, seguido de Canadá (1 %), España (0.7 %), Italia (0.6 %) y México (0.1 %).
El Salvador es el segundo país latinoamericano más dependiente de las remesas como relación del PIB, superado solo por Honduras donde representan un 25 % del PIB, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Exportaciones en negativo
Entretanto, las exportaciones salvadoreñas totalizaron $6,447.5 millones en 2024, una cifra inferior en $50.6 millones (0.8 %) en relación a 2023. El Banco Central reporta que el ingreso por los envíos de bienes al mercado exterior marcó un retroceso de cinco años, al quedar en similares dígitos que en 2021.
El Salvador, al igual que Guatemala y Honduras, sufrió una menor demanda de bienes el año pasado debido a la pérdida en la capacidad de compra de los consumidores, principalmente en Estados Unidos, así como a problemas en las cadenas logísticas.
Un 33.1 % de los bienes elaborados por manos salvadoreñas se exportan a Estados Unidos, equivalente a $2,134.9 millones, pero una cifra inferior en 7.7 % en relación a 2023.
Guatemala es el segundo mayor comprador de El Salvador, con una participación del 20.1 %, así como Honduras con un cuota del 16.2 %.
Las importaciones, por su parte, totalizaron $15,972.6 millones, $324 millones adicionales (2.1 %) en relación a 2023.
De esa manera, la balanza comercial cerró el año pasado en $9,525.1 millones, superior en $374.9 millones a 2023. Esto significó un crecimiento de un 4.1 %.