Las cuentas no cuadran en el gobierno de Honduras con respecto al socio que debía ofrecer una relación muy ventajosa al país centroamericano, China. Pero las ventajas competitivas ofrecidas para el establecimiento de relaciones diplomáticas no llegan.
Incluso, algunos funcionarios del gobierno de la izquierdista Xiomara Castro lo reconocen. La expectativa era un Tratado de Libre Comercio que hiciera florecer el intercambio en cifras millonarias y gananciosas para ambos países, pero pinta como se quería. Entrará en vigencia el 1 de septiembre.
Fredis Cerrato, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Económico, dijo que las condiciones que plantea China “no le convienen a los hondureños”.
“Se supone que esperan que esté finiquitado el TLC, porque tiene un capítulo de inversiones en el cual ya se definió que no vamos con Ciadi -Centro Internacional de Arreglo de Diferencias -, sino que vamos con el sistema de Naciones Unidas”, agregó.
Explicó que en la propuesta hay posturas desiguales, aunque la versión oficial es que todo sería favorable para Honduras.
Desde que en marzo de 2023 Honduras anunció la ruptura de relaciones con Taiwán, uno de los socios más confiables para el país centroamericano, para aliarse a China, la nación centroamericana sólo ha recibido $280 millones como cooperación no reembolsable para reparación de escuelas y una donación de $100 mil para insumos médicos en Roatán, en el Caribe.
A favor y en contra
El canciller Enrique Reina hace un balance distinto. Para él, la relación con el gigante asiático ha sido beneficiosa. “Ha sido un exitoso año entre Honduras y China”, sostuvo.
Pero los números y versiones de empresarios y analistas lo refutan.
Según La Prensa, el director ejecutivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Armando Urtecho, “las condiciones propuestas por China no son aceptables ni para el Gobierno ni para el sector privado. Es importante proteger la inversión y los empleos en Honduras”.
El mismo periódico entrevistó a Graco Pérez, un reconocido experto en derecho internacional y analista, quien sostuvo que la producción de varios productos no crece y se había planteado con que tener relaciones con China la demanda y exportación aumentaría.
“¿Honduras está aumentando su producción de camarón, café o banano? ¡No! Nuestros productos exportables son los mismos, pero China está queriendo comprar el mismo producto a la mitad del precio que lo pagaba Taiwán”, enfatizó.
“Sentimos hasta este momento que no está clara la asimetría y no estamos logrando los beneficios que buscamos lograr. Esperamos que nos den ventajas competitivas ya que no son negociadores flexibles, son bastante duros y debemos tener paciencia”, dijo Cerrato.
Pasó casi un año y medio para que desde Honduras se pudiera hacer el primer envío de camarón a China. Fueron 36 toneladas libres de aranceles.
Sin embargo, los productores dijeron que desde que Taiwán dejó de recibir el producto, las cosas les han ido muy mal.
Todo ese fruto de mar era exportado a Taiwán y era pagado a “muy buen precio”, según los mismos exportadores.
Ahora, las condiciones que ofrece China son desfavorables. El camarón, por ejemplo, se lo compra a la mitad del precio que Taiwán.