Los boletos aéreos en Centroamérica son hasta tres veces más caros que en rutas similares en Sudamérica, reveló un estudio del Banco Mundial, que considera elogiable los primeros pasos dados por Costa Rica y Panamá para reducir el costo de los tiquetes.
Un boleto entre Bogotá y Quito tiene un precio promedio de $200, por un trayecto de una hora y 40 minutos, mientras que un “vuelo típico” desde Costa Rica a El Salvador cuesta $500. Estos altos costos en los boletos regionales son prohibitivos para las personas que hacen turismo interno e impiden que las pequeñas y medianas empresas aprovechen los beneficios de la integración.
El estudio del Banco Mundial, presentado en noviembre de 2022, encontró que los factores que contribuyen al “problema” son las altas tasas de tarifas aeroportuarias y la limitada competencia, pues básicamente tres compañías –Avianca, Volaris y Copa– controlan la mayor parte de los vuelos regionales.
Centroamérica impone tarifas para los viajes intrarregionales similares a los que se aplican en viajes de larga distancia desde el extranjeros, al añadir hasta $120 al precio de un billete de ida y vuelta.
El análisis del Banco Mundial, firmado por Michel Kerf y Roberto Echandi, señala que las compañías de “low cost” podrían transformar el mercado aéreo en Centroamérica al ofrecer tarifas de hasta $74. “En Asia, Europa y América del Sur, las aerolíneas de bajo costo han florecido al ofrecer servicios sencillos a un gran número de pasajeros, lo que ha presionado a todas las aerolíneas a seguir su ejemplo”, señala.
Según el estudio, si se redujera de $120 a $40 los boletos aéreos en Centroamérica, un viaje redondo costaría $144 (más impuesto al valor agregado), una tasa competitiva que abriría el mercado a nuevas aerolíneas y más rutas.
Sin embargo, el estudio reconoce que las autoridades difícilmente reducirán las tarifas impuestas a los billetes porque son la mayor parte de los ingresos que reciben los aeropuertos y las agencias.

Propuestas en la mesa de discusión
Costa Rica y Panamá se preparan para dar un vuelco al mercado aéreo. En 2023, las autoridades panameñas aplicaron una reducción a la tarifa de salida de $37 a $26 en el Aeropuerto Internacional Panamá Pacífico, donde operan gran parte de las aerolíneas de bajo costo. Sin embargo, Tocumen, el principal centro de conexiones, aún tiene pendiente reducir $55.
Para los economistas del Banco Mundial, es elogiable la propuesta de los diputados de Costa Rica para reducir a $126 un boleto en Centroamérica y República Dominicana, siempre y cuando el país de destino aplique una medida recíproca.
“Este plan es encomiable, ya que garantizaría que los consumidores, y no las aerolíneas, se beneficiaran del recorte de tarifas. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de los cinco principales partidos políticos de Costa Rica y de las ocho principales asociaciones del sector privado costarricense que comercian con los países centroamericanos y la República Dominicana”, añadió.
En Centroamérica, un 80 % de los turistas internacionales ingresa vía aérea frente a un 18.8 % que lo hace por aduanas terrestres y un 1.1 % vía marítima.