Los guatemaltecos son los que más gastan de su bolsillo para cubrir los gastos de salud debido a la deficiencia del sistema sanitario en América Latina, señaló un informe elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El documento de política “La urgencia de invertir en los sistemas de salud en América Latina y el Caribe para reducir la desigualdad y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, presentado este lunes, señala que los guatemaltecos cubren con recursos propios hasta un 61 % del gasto en salud.
Este porcentaje supera a la media de América Latina y el Caribe, de 28.2 %. Según la CEPAL y la OPS, 14 países de los 33 países examinados exigen un gasto superior al promedio regional, en una lista donde se encuentra Guatemala a la cabeza, así como Honduras, Panamá y Nicaragua.
🗨️La sostenibilidad financiera de los sistemas de #salud es crítica para reducir las desigualdades y avanzar hacia el desarrollo social inclusivo en la región, dice @JoseMSalazarX, Secretario Ejecutivo #CEPAL.
Hoy, el bajo gasto público en salud y los elevados gastos de bolsillo… pic.twitter.com/mKABhthKwJ— CEPAL (@cepal_onu) October 21, 2024
“Esta cifra resulta preocupante, toda vez que los gastos de bolsillo reproducen las desigualdades de acceso a una atención de calidad en salud y pueden traducirse en gastos catastróficos o empobrecedores”, señalan las agencias.
Granada tiene el segundo porcentaje más alto como relación del gasto para salud, de 53.7 %, seguido de Honduras, con 51.7 %.
El informe señala que los panameños cubren el 37.3 % de las facturas de salud y los nicaragüenses 30.8 %.
Por debajo de la media regional se encuentran El Salvador, con 26.7 %, y Costa Rica, con 20.7 %.
El informe cita un estudio de la OPS, que exploró el gasto en los servicios de salud en un grupo de países latinoamericanos, el cual reveló que los ciudadanos acuden a centros privados para atención en primer nivel.
“Las desigualdades en el acceso a la salud, las brechas en la calidad de la atención recibida y los elevados gastos de bolsillo en que incurre la población no solo dejan en evidencia la urgencia de incrementar el gasto público en salud, de la mano de una gestión eficiente de los recursos, sino que también revelan la necesidad de avanzar en la sostenibilidad y predictibilidad del financiamiento para fortalecer la resiliencia de los sistemas de salud”, señala el análisis.
El documento añade que la pandemia y la crisis en cascada representaron un retroceso en el cumplimiento de los ODS en la región latinoamericana, que se manifiesta en indicadores de mortalidad materna, cobertura de inmunización, malnutrición y salud mental.
Las agencias señalan que la inversión en sistemas de salud para la atención primaria contribuye a mejorar los niveles de salud en general, así como tiene efectos socioeconómicos. La OPS tiene la meta de que los países incrementen la inversión pública en salud en al menos 6 % del producto interno bruto (PIB), pero en 2021 llegó a 4.5 %.