Desde la segunda mitad de 2023 hasta los primeros meses de 2024, Nicaragua ha presenciado la pérdida de empleo de más de 20,000 trabajadores en el sector manufacturero, de acuerdo con cifras proporcionadas por el Banco Central de Nicaragua.
Este panorama desolador se ha visto exacerbado por el cierre gradual de al menos 7 importantes empresas en el transcurso de los últimos 2 años, lo que ha resultado en el desempleo de una cantidad significativa de empleados y operarios.
Mientras que el Banco Central no ha delineado específicamente las causas detrás del cierre de estas empresas, diversos expertos y analistas apuntan hacia un ambiente hostil para la inversión, marcado por la inestabilidad política y la inseguridad jurídica, características de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde 2007.
La represión gubernamental, iniciada en 2018 con las protestas sociales, ha llevado al cierre forzado de entidades empresariales, civiles, comerciales y religiosas, además de la confiscación de propiedades y fondos sin bases jurídicas válidas.
Kontoor Brands, una de las últimas empresas de la Zona Franca en cesar operaciones, liquidó a sus más de 1,000 empleados a finales de marzo.
Con más de 15 años de operaciones en Nicaragua, conocida anteriormente como VF Jeanswear Nicaragua, esta empresa estadounidense se dedicaba a la confección de las reconocidas marcas de jeans Wrangler y Lee.
Su salida, anunciada primero por el diario La Prensa, sorprendió a sus trabajadores, quienes desde inicios de enero de 2024 fueron notificados del cierre, sin recibir explicaciones concretas sobre las causas del mismo.
El declive en las exportaciones de la Zona Franca, evidente desde 2023, refleja el deterioro económico del sector.
Para junio de ese año, el Banco Central reportó una caída del 6.4% en las exportaciones, afectando principalmente a los textiles, aceite de palma, productos pesqueros y cartón.
Este decrecimiento ha resultado en la eliminación de más de 15,000 empleos en una industria que, para agosto de 2020, empleaba a casi 141,000 personas.
Este escenario se suma al retiro de Nicaragua de otras siete empresas internacionales, que han decidido cerrar sus operaciones en el país y trasladarlas a otros puntos de América Latina.
La penúltima de ellas fue Nestlé, quien anunció su cierre en enero de este año, apenas tres meses después del cierre de Lala SA.
El anuncio de Nestlé se encadena con los de otras empresas extranjeras que en su momento también decidieron cerrar operaciones en Nicaragua tales como Batca, Astro Packing, New Holland y Avena Quaker.
La guatemalteca Tomza también cerró operaciones, pero fue luego que les confiscaran en 2023 sus propiedades valoradas en $4 millones.