Un menor costo del petróleo, energía eléctrica y productos de origen agrícola frenó la inflación en la economía guatemalteca en 2024, según el Banco Central de Guatemala (Banguat).
Guatemala cerró con un Índice de Precios al Consumidor (IPC), la base para medir la inflación, en 1.70 %, la tercera tasa más baja de Centroamérica, solo superada por El Salvador (0.29 %) y Costa Rica (0.84 %).
En una entrevista con el oficialista Diario de Centro América, Álvaro González Ricci, presidente de Banguat, reconoció que los resultados de la inflación “a veces confunde” a la población, que espera una reducción en los precios cuando ve una tasa baja. Sin embargo, cuando es positiva significa que en realidad los costos siguieron en aumento.
“Ahora lo que vemos con esta variable, de 1.7 %, es que generamos una estabilidad en los precios y recordemos que al final del día esto es lo que busca el Banco de Guatemala, no es reducirlos”, zanjó el portavoz del Banguat.
Para González Ricci, la inflación de 2024 quedó por debajo de la meta fíjate por el Banguat, sobre el 4 %, debido a que en el segundo semestre del año hubo una relajación en las presiones inflacionarias y los choques estacionales, como eventos climáticos extremos.
La inflación fue menor en relación a “la meta, diría, principalmente por el precio del petróleo que cayó, temas de energía también y, el otro factor, de algunos productos de origen agrícola. Eso lo que generó es que si disminuye el crudo, impacta los combustibles y abarata el transporte de personas y el de mercancías”, añadió González Ricci.
La presión inflacionaria también desaceleró por un crecimiento del producto interno bruto (PIB) por arriba del potencial, estimado en 3.7 % para el término de 2024. “Es una combinación que claramente favorece el bolsillo de todos los guatemaltecos, ya que los precios se mantuvieron, diría en general, sumamente estables”, sostuvo el banquero.
Para 2025, el Banguat vaticina que el crecimiento económico supere el 4 %, apalancado por la inversión pública y mayor consumo privado con la llegada de más remesas familiares, que, según el Banco Central, no se verán afectadas con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca de Estados Unidos.
Bajo este escenario, se prevé que la inflación se mantenga en la banda del 4.5 %.
Según las proyecciones económicas del Banco Mundial, Guatemala será la economía centroamericana de mayor crecimiento en 2025, superando a Costa Rica (3.5 %) y Panamá (3 %) que siempre han liderado a la región.