El ministro de Desarrollo Económico de Honduras, Fredis Cerrato, expresó este martes su preocupación sobre el avance de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, insistiendo en la necesidad de que los productos hondureños puedan ingresar al mercado asiático sin aranceles, similar al trato que ya recibe el camarón hondureño.
En declaraciones a la prensa, Cerrato detalló que uno de los principales objetivos de Honduras en las conversaciones con China es lograr que productos clave, como el tabaco, el café, la langosta, el pepino de mar y la medusa, puedan acceder al gigante asiático sin enfrentar barreras arancelarias. “Quiero que nos compren tabaco, café sin arancel, así como tener acceso para medusa, pepino de mar, langosta y una serie de productos del mar, además de los agrícolas. Lo que quiero es que nos permitan entrar sin pagar aranceles, tal como logramos con el camarón”, manifestó.
El ministro también destacó el potencial de Honduras como un importante proveedor para China, siempre y cuando se logren reducir los costos de producción.
En este sentido, Cerrato reveló que se ofreció a vender entre 16 y 18 millones de puros ya elaborados, así como tabaco en rama, a empresas chinas. Sin embargo, señaló que la propuesta recibida fue insuficiente y que no está de acuerdo con los gravámenes que se proponen, en especial el arancel al café.
“Exijo un acceso inmediato”, insistió. El funcionario también hizo hincapié en las desigualdades comerciales entre ambos países.
“China no va a ver afectada su riqueza ni su potencia económica por lo poco que nosotros podamos venderles, mientras ellos, sin tener un tratado, ya nos venden más de $2,000 millones anuales. Es el país con el que Honduras tiene el mayor déficit comercial en el mundo”, subrayó Cerrato, quien señaló que este desbalance comercial es uno de los puntos críticos en las negociaciones.
Finalmente, Cerrato afirmó que la lucha por alcanzar un acuerdo justo no se resolverá en una sola administración y destacó que Honduras sigue dispuesta a continuar las conversaciones, pero reiteró que el éxito de este proceso dependerá del reconocimiento por parte de China de las asimetrías comerciales entre ambos países.
“La lucha no termina con un gobierno, pero tenemos la disposición de continuar hasta que logremos un acuerdo equilibrado”, concluyó.