Moody’s Ratings advirtió a Panamá que se enfrenta a un acelerado deterioro fiscal y riesgos crediticios, que requieren medidas inmediatas para enviar un mensaje de certidumbre a los inversionistas.
“Las medidas legislativas para establecer condiciones para una consolidación fiscal creíble y las medidas presupuestarias para apoyar la estabilización de los indicadores de deuda serán fundamentales para frenar el debilitamiento del perfil crediticio soberano”, destacó la agencia en un análisis sobre la salud fiscal de Panamá.
La calificadora consideró que comenzará una consolidación fiscal gradual en 2025 después de un fuerte deterioro en 2024, lastrado principalmente por el cierre de la minería de cobre y la crisis hídrica en el canal de Panamá, dos motores de la economía.
Moody’s Ratings tiene una calificación para la deuda panameña de Baa3, con perspectiva negativa que refleja que, sin una corrección “prolongada y creíble”, la “fortaleza de Panamá seguirá deteriorándose en comparación con sus pares calificados en Baa”.
En 2024, el déficit fiscal llegó a un 7.4 % del producto interno bruto (PIB), por arriba de la perspectiva de un 6.4 % y de un 3.9 % registrado en 2023, mientras que los ingresos cayeron un 7.1 % y la recaudación fiscal fue un 8 % inferior.
Además, la agencia advirtió a Panamá que perder el control del canal tendrá “importantes implicaciones crediticias”, aunque aseguró que el escenario más probable es que los gobiernos panameños y estadounidenses llegarán a un acuerdo que abordará las inquietudes de Donald Trump.
“Un cambio en la propiedad del Canal, que resulte en menores ingresos para la Autoridad del Canal de Panamá tendría importantes implicaciones crediticias para el soberano”.
Trump acusa a Panamá de permitir la expansión de empresas chinas por la terminal marítima más importante de Centroamérica, por lo que dijo que llevaría a cabo acciones para tomar control. Esto generó polémica con el gobierno panameño que acusa de injerencia.