La agencia Moody’s Investors Service advirtió que El Salvador se enfrenta a altas necesidades de financiamiento, pero descartó riesgos de impago para 2024 dado que el siguiente gran vencimiento de bonos está programado para enero de 2025.
“El perfil crediticio de El Salvador refleja necesidades de financiamiento aún altas, una falta de acceso a los mercados internacionales de capital y una baja asequibilidad de la deuda”, advirtió la agencia en un reporte publicado al cierre de una revisión periódica de la calificación salvadoreña realizada el 1 de febrero de 2024.
En la revisión, la agencia mantuvo la nota de El Salvador en la categoría de Caa3, con perspectiva estable.
Moody’s señaló que se ha erosionado la fortaleza fiscal a pesar de la reducción en el déficit fiscal (brecha entre los ingresos y gastos del gobierno) por una falta de estrategia para corregir las distorsiones de la caja y la dependencia de la costosa deuda de corto plazo.
En el programa de vencimientos de deuda se encuentra la nota de enero de 2025 por $347.9 millones, la mitad del monto emitido inicialmente gracias a una compra anticipada que realizó la Administración de Nayib Bukele en 2022.
“La perspectiva estable refleja la visión de Moody’s de un menor riesgo de un evento crediticio en el corto plazo, luego del canje en dificultades en 2022 y el reembolso del bono internacional de 2023”, señaló.
El reporte de Moody’s, emitido antes de las elecciones presidenciales y legislativas de este 4 de febrero, alertó que El Salvador tiene una alta dependencia de las remesas y las exportaciones de bajo valor agregado hacia Estados Unidos, al tiempo que reporta niveles moderados de riqueza y bajas tasas de crecimiento.
La deuda del sector público no financiero (SPNF) cerró en $18,882 millones en 2023, equivalente a un 54 % del Producto Interno Bruto (PIB). De estos, $2,390.2 millones corresponden a compromisos de corto plazo emitidos en la plaza local, principalmente con la banca privada.
El Ministerio de Hacienda registra que se paga tasas de interés de entre 8 % y 9 % por un 18 % de la deuda, mientras que para el 82 % tiene cupones de 3 % a 9 %.