La Secretaría Nacional de Energía y la Empresa de Transmisión Eléctrica (Etesa) de Panamá lanzaron un proceso de licitación de generación y almacenamiento en baterías de energía renovable.
A través de un comunicado, las instituciones señalaron que el concurso pretende garantizar 500 megavatios (MW) en un contrato a largo plazo, a través de centrales nuevas o existentes, con una inversión estimada en $400 millones y una generación de más de 4,600 nuevos empleos.
“La medida busca garantizar el suministro de energía eléctrica, mejorar los precios de la electricidad, crear empleos verdes, atraer nuevas inversiones en infraestructura, disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, cuidar el medio ambiente y contribuir a la reactivación económica”, señala la resolución compartida en redes sociales por las instituciones.
Esto proceso se realiza con el fin de garantizar el suministro de energía, mejorar los precios de la electricidad, crear empleos verdes, atraer inversiones, disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, cuidar el ambiente y contribuir a la reactivación económica del país.
— Presidencia de Panamá (@presidenciapma) January 15, 2024
El gobierno panameño estima que con la entrada en operaciones de más capacidad renovable se reducirá la emisión de 17.5 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), que presenta un 29 % del total contribución de Panamá, como parte del Acuerdo de París.
Según la resolución, el nuevo bloque de renovables contribuirá a la descarbonización del sector eléctrico y representa un “paso firme” en la lucha contra el cambio climático, además se avanzará en fortalecer la capacidad de almacenamiento para un 5 % de la demanda de electricidad prevista para 2030.
La programación contempla el inicio de suministro en septiembre de 2026 de las centrales renovables existentes con tecnología solar, eólica o hidroeléctrica, mientras que para nuevas unidades está previsto hasta enero de 2029 en eólicas e hidroeléctricas.
Esta licitación incluye contratos de hasta 10 años para las centrales existentes y 20 para las nuevas generadoras.
Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señala que un 68 % de la capacidad de generación de Panamá corresponde a energías renovables.