Los nicaragüenses que residen en el extrajero enviarán este año unos $5,000 millones en remesas, de acuerdo con Diálogo Interamericano, basado en un estudio que pone en evidencia la gran importancia de esas divisas que oxigenan la economía de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Estos envíos representan el 30% del Producto Interno Bruto del país.
Diálogo Interamericano comparte que alrededor de un millón de hogares nicaragüenses recibirán dichos recursos provenientes de diferentes países del mundo. “Lamentablemente las remesas familiares están oxigenando económicamente a un régimen que mata, encarcela, amedrenta y expulsa a sus ciudadanos. Sin migración y remesas familiares, los otros indicadores son recesivos”, señala el estudio.
El documento revela que en Nicaragua no hay inversión privada, porque hay poco acceso al crédito, y tampoco hay aumento en el consumo.
Mientras que el trabajo informal crece significativamente, junto al endeudamiento y los pagos de deuda. Por otro lado, comparte el estudio, que los impuestos aumentan, pero el gasto no.
Estos datos ponen en evidencia, además, que las familias que no reciben remesas pasan serias dificultades económicas, lo que en muchos casos les obliga a migrar del país que se mantiene sumido en una grave crisis social y política.
Se estima que las remesas continuarán en aumento.
Sólo en el primer trimestre del 2023, el Banco Central de Nicaragua (BCN) reportó el ingreso de $1,394.6 millones en remesas, un 60.9% más que en el mismo período del año anterior.