El sector de la industria maquilera en Nicaragua ha sufrido una significativa contracción en el empleo, según datos recientes del Banco Central de Nicaragua (BCN). Después de una leve recuperación en los primeros tres meses del año, en abril se perdieron más de la mitad de las plazas que se habían recuperado.
En marzo, el sector de zona franca de Nicaragua contaba con 122,190 trabajadores, un aumento de 2,170 empleados en comparación con diciembre del año anterior, según un reportaje de la revista internacional Estrategia y Negocios.
Sin embargo, en abril, las empresas volvieron a reducir su personal, y la cifra cayó a 120,766, lo que implicó el despido de 1,424 trabajadores en un solo mes.
Esta reducción dejó al sector con solo 746 empleos creados en el primer cuatrimestre del año, alejándose de las expectativas de recuperar al menos 4,000 empleos para finales de 2024.
Desde el inicio de la crisis, más de 20,000 empleos se han destruido debido a problemas en los pedidos de compradores en Estados Unidos. Además, los números oficiales del BCN indican que en abril, tres empresas abandonaron el régimen de zona franca, concluyendo el período con 178 empresas activas.
La última vez que este sector tuvo menos de 180 empresas operativas fue en 2016, reflejando la gravedad de la crisis actual.
En comparación con 2018, en el contexto de la crisis sociopolítica, el sector llegó a tener 194 empresas, una cifra que no se ha repetido desde entonces. Actualmente, operan 16 empresas menos que en ese año.
En términos de empleo, el sector de zona franca aún necesita recontratar a 20,100 trabajadores para alcanzar su máximo histórico de 140,866 trabajadores registrado en julio de 2022. Desde agosto de ese año, el sector ha estado perdiendo trabajadores constantemente.
De acuerdo con datos del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio, en el primer semestre del año, el sector de zona franca reportó una contracción del 4.4% en sus ingresos, alcanzando US$1,632.5 millones, una cifra inferior a los US$1,708 millones reportados en el primer semestre de 2023.
Esto representa una pérdida de US$75.5 millones para la economía nicaragüense solo en este sector. El saldo registrado hasta junio de este año también es menor que el de 2022, que fue de US$1,704.4 millones.
Las empresas más afectadas por la crisis en el régimen especial arancelario son aquellas relacionadas con la producción de camarón de cultivo, arneses y prendas de vestir. Sin embargo, se han observado aumentos tímidos en los envíos de algunos bienes, como puros y aceite en bruto.
La industria maquilera, un pilar económico de Nicaragua, está siendo gravemente afectada por la combinación de factores internos y externos, reflejando una crisis que continúa profundizándose.