Según el expresidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Rodrigo Cubero, la economía costarricense mantendrá un crecimiento sostenido en 2024, aunque con marcadas diferencias entre las empresas ubicadas en zonas francas y aquellas de base local.
Estas declaraciones fueron realizadas durante una conferencia con la presencia de alrededor de 100 inversionistas en San José, capital del país.
Cubero proyectó que el crecimiento económico en 2024 se asemejará al observado durante los años 2022 y 2023, impulsado principalmente por el dinamismo de las zonas francas y una reactivación de la economía interna.
Esta tendencia continúa la positiva trayectoria económica de Costa Rica, una de las más estables y en crecimiento de Centroamérica.
El 1 de noviembre pasado, el BCCR elevó su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Costa Rica de un 4,2% a un 5% para este año, y ajustó la proyección para el próximo año de un 3,8% a un 4,3%.
Estas cifras reflejan la resiliencia de la economía costarricense frente a los desafíos globales y regionales.
En cuanto al desempleo, Cubero estimó que la tasa nacional se mantendría alrededor del 9%.
Esta cifra es significativa para la región centroamericana, donde muchos países enfrentan retos en materia de empleo y crecimiento económico.
El exfuncionario del Banco Central también abordó el tema de la inflación, pronosticando que cerraría cerca de cero en 2023 y convergería gradualmente hacia la meta del 3 %establecida por el Banco Central para el próximo año.
Este control de la inflación es un indicador clave del manejo económico eficiente del país.
Cubero añadió que el crecimiento del crédito en colones se desaceleraría en 2023, pero se espera una recuperación para 2024.
Este aspecto es crucial para el financiamiento de empresas y consumidores, y su evolución es un indicador de la confianza en la economía.
La economía costarricense, reconocida por su estabilidad y crecimiento sostenido, continúa siendo un modelo a seguir en la región centroamericana. El progreso en las zonas francas y en la economía local refleja la diversificación y fortaleza del tejido económico del país, estimó el ex funcionario.
Estos resultados positivos, junto con un manejo prudente de la inflación y el desempleo, colocan a Costa Rica en una posición favorable frente a los desafíos económicos actuales y futuros de Centroamérica.