La flor nacional, la cultura indígena, la tierra de fuego, el ave nacional, la riqueza marítima y la música tropical, fueron parte de los trajes nacionales que presentaron la noche del jueves las representantes de seis países centroamericanos en la gala preliminar de Miss Universo que se celebra en la capital salvadoreña.

La primera en aparecer fue la costarricense, Lisbeth Valverde, quien lucía un traje celeste como una diosa del mar. Valverde usó un vestido lleno de cristales y joyas, así como una corona hecha con elementos que representan el océano, como el coral y la perla. Además, usó un tridente.

Poco después apareció la salvadoreña Isabella García-Manzo, quien lució un espectacular traje en homenaje a la fuerza de transformación de la naturaleza, con un traje que se iluminaba a medida que avanzaba en la pasarela, simulando una erupción volcánica.

La guatemalteca Michelle Cohn apareció poco después con un traje representando la monja blanca, la flor nacional de Guatemala.

Un traje con elementos de la cultura lenca y colores representativos del ave nacional, la guacamaya, fueron lucidos espectacularmente por la hondureña Zuheilyn Clemente.

Miss Nicaragua, Sheynnis Palacios, apareció con un traje negro que resaltaba su figura y que fue inspirado en el zanate, una ave de plumaje negro típico de la región.

La última centroamericana en lucir su traje nacional fue Natasha Vargas, de Panamá, quien lució un vistoso vestido que representaba “El tambor de la alegría”, una típica canción del folclore panameño.