El respetado científico Richard Cooke, considerado el padre de la arqueología de Panamá, falleció este jueves a los 75 años.
Aunque nació Guildford, Inglaterra (1946), Cooke tenía más corazón panameño que muchos.
Al país canalero llegó en 1969 para trabajar en lo que terminó siendo, tres años después, su doctorado de la Universidad de Londres en 1972.
Fue el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés), del que Richard Cooke era miembro, el que dio a conocer la noticia de su deceso.
Por más de medio siglo se dedicó a la ciencia y la investigación, tratando siempre de poner en primer plano el valor y la riqueza patrimonial de Panamá.
“A Richard Cooke es obligatorio leerlo y citarlo si se quiere escribir seriamente historia antigua de nuestro país”, señalan los arqueólogos Tomás Mendizábal y Juan Guillermo Martín, en el prólogo del libro “Mucho más que un puente terrestre”.
La historia de la pesca en aguas tropicales, la arqueología y la paleo ecología del puente terrestre centroamericano, y la arqueozoología fueron de sus principales intereses de investigación.
Mendizábal resalta que “las investigaciones de Richard nos dan una perspectiva mucho más amplia y relevante de dónde nutrir futuras narrativas: la constatación arqueológica, lingüística y genética de la gran antigüedad de la población humana en este pedacito de tierra que hoy llamamos Panamá da fundamento a una historia nacional mucho más longeva, rica y compleja que aquella de la simple confrontación con los norteamericanos, o aquella otra historia que habla del istmo transitista, el cual enfoca solo los últimos 500 años de una historia que tiene más de 12,000″.
“Sin él sabríamos casi nada de nuestra historia profunda”, añade.