El cine de Costa Rica alcanzó un nuevo hito este domingo con la victoria de la película “Memorias de un cuerpo que arde” en los Premios Platino, al ser galardonada en la categoría de Cine y Educación en Valores, durante una ceremonia celebrada en Madrid, España.
Dirigida y escrita por la cineasta Antonella Sudasassi, la obra se impuso en una categoría que reconoce a las producciones cinematográficas capaces de inspirar cambios sociales y promover reflexiones profundas sobre valores humanos.
Esta es la primera vez que una producción costarricense obtiene este galardón, en una edición que además marcó un récord histórico para el país, con cuatro nominaciones para un mismo filme.
“Memorias de un cuerpo que arde” entrelaza los testimonios de mujeres costarricenses que, a través de sus propias voces, narran sus vidas, deseos y autonomía, concluyendo con una afirmación poderosa: a los 70 años, muchas viven la mejor etapa de sus vidas, explica la sinopsis de la producción, que ya está disponible para su visualización en línea.
La cinta es una coproducción entre la costarricense Substance Films y la española Playlab Films, y contó con el respaldo financiero del fondo nacional El Fauno, así como del programa Ibermedia y el Institut Català de les Empreses Culturals.
El triunfo se produce en un contexto en el que la cinematografía costarricense busca consolidarse internacionalmente. Pese a contar con una industria de tamaño reducido en comparación con otros países latinoamericanos, Costa Rica ha incrementado en los últimos años su participación en festivales internacionales, impulsada por fondos de coproducción regional y políticas de fomento cultural.
La obtención del premio en la categoría de Educación en Valores cobra especial relevancia en un momento en que Centroamérica enfrenta múltiples desafíos sociales, incluidos el envejecimiento de su población, la lucha por la equidad de género y el reconocimiento de los derechos de las personas mayores, temas abordados de forma sensible y testimonial en la película.
Los Premios Platino, que celebran lo mejor del cine y la televisión iberoamericana, son considerados uno de los eventos culturales más importantes de habla hispana.
La gala de este año también estuvo marcada por una creciente representación de producciones latinoamericanas que exploran temas de identidad, memoria histórica y transformación social.
Costa Rica, que este año fue noticia también por otros logros en ámbitos culturales y educativos, como su inclusión en rankings internacionales de ciudades más inteligentes y de mejor calidad de vida en América Latina, celebra ahora un triunfo que fortalece su presencia en el mapa cultural global.