Sheynnis Palacios: La Miss Universo más viajera que no celebró en su país

La nicaragüense no visitó su país Nicaragua durante su reinado de un año. Ella está en Estados Unidos.

Se le acabó el tiempo y la promesa no se cumplió: Sheynnis Palacios, la Miss Universo 2023 que ha recorrido el mundo con más de 30 viajes, una cifra récord en los 73 años de historia del certamen de belleza, no visitó su propio país.

A diferencia de sus predecesoras, Palacios no ha vuelto a su país natal, Nicaragua, a celebrar su triunfo, una promesa que ha reiterado en varias ocasiones.

Actualmente, la reina de belleza se encuentra en Estados Unidos junto a su familia, haciéndose fotos y compartiendo en redes sociales, tras negar públicamente que esté en el exilio.

A una semana se terminar su reinado, no existen planes en la organización Miss Universo para organizar una visita a Nicaragua.

Palacios, de 24 años, hizo historia el 18 de noviembre de 2023 al convertirse en la primera centroamericana en ganar el título de Miss Universo en San Salvador, El Salvador.

Desde entonces, ha recorrido toda América, Europa, África y Asia, visitando lugares como Indonesia, Grecia, Qatar y otros, logrando establecer un récord en número de viajes realizados por una Miss Universo durante su mandato.

Su victoria fue inicialmente motivo de orgullo en Nicaragua, provocando celebraciones populares en las calles, algo inusual en un país donde las manifestaciones son restringidas.

No obstante, la postura del régimen nicaragüense cambió drásticamente cuando comenzaron a circular fotos de Palacios en las protestas pacíficas de 2018 contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Después de las celebraciones por la victoria de Palacios, el régimen intensificó su represión hacia aquellos que intentaron apoyar su logro.

Las autoridades de Migración impidieron el ingreso al país de Karen Celebertti, directora de Miss Nicaragua, y allanaron su hogar, arrestando a su esposo e hijo bajo cargos de “conspiración”.

Posteriormente, todos ellos fueron desterrados.

Asimismo, varios simpatizantes de Palacios fueron hostigados. Entre ellos, el tiktoker Cristóbal López Acevedo, quien, aunque simpatizante del régimen, fue detenido y finalmente desterrado por manifestar su apoyo público a la nueva Miss Universo.

Además, los artistas gráficos Kevin Laguna Guevara y Oscar Parrilla, quienes intentaron pintar un mural en honor a Palacios, fueron arrestados y también expulsados del país en septiembre pasado.

Pese a la persecución, Palacios ha evitado emitir comentarios confrontativos contra el régimen.

En julio pasado, durante una gira en República Dominicana, negó estar en el exilio y aseguró que “las puertas de mi país están abiertas para ir a celebrar con todos los nicaragüenses”.

Sin embargo, esta declaración contrasta con las precauciones de seguridad que ha tomado su familia, incluida la reciente salida de su abuela y hermano a Estados Unidos mediante el parole humanitario.

La organización Miss Universo también ha mostrado preocupación por la situación de Palacios.

En mayo, su directora, Anne Jakrajutatip, expresó que la familia de la reina nicaragüense vivía un “exilio indefinido” debido a la “cruel represión” en su contra.

Esta declaración, que fue eliminada posteriormente de las redes sociales, refuerza la percepción de que Palacios enfrenta un complejo escenario político que la obliga a mantener un perfil discreto.

Con su reinado a punto de finalizar el próximo 16 de noviembre en Ciudad de México, y a pesar de las dificultades que ha enfrentado, Palacios sigue cautivando al público internacional.

Su historia, sin embargo, ha dejado en evidencia las tensiones políticas y represivas que aún persisten en Nicaragua, proyectando una sombra sobre el orgullo nacional que alguna vez generó su triunfo en Miss Universo.

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