El periodista mexicano Luis Martín Sánchez, desaparecido desde el pasado miércoles tras ser privado de su libertad en la comunidad de El Armadillo, fue asesinado, convirtiéndose en el cuarto comunicador víctima de la violencia en lo que va del año. Sánchez era el corresponsal del diario La Jornada en el estado de Nayarit.
Sus restos fueron hallados la mañana de este sábado luego de que su esposa dio el aviso a las autoridades el viernes.
Según la Fiscalía General de Justicia de Nayarit, tras las primeras indagatorias, su asesinato estaría relacionado a su labor periodística.
En 2023 por lo menos cuatro periodistas más han sido asesinados en el país: Gerardo Torres Rentería, en Guerrero; Abisaí Pérez Romero, en Hidalgo; Ramiro Araujo Ochoa, en Baja California y Marco Aurelio Ramírez Hernández, en Puebla.
La esposa de Luis Martín Sánchez detalló que la llevó el miércoles a visitar a unos familiares al municipio de Acaponeta; sin embargo, tuvo que regresar por la noche, dijo a sus familiares que ya se encontraba en su domicilio y no se volvió a saber nada de él. En el lugar no se encontraba su computadora, un disco duro y la credencial que lo acreditaba como periodista.
La Alianza de Medios, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) y Periodistas de Nayarit han condenado el asesinato y han solicitado la intervención de la prensa para frenar estos crímenes y agotar las investigaciones sobre lo ocurrido.