Catar ha pasado en pocos años de tener una economía basada en la pesca de perlas a convertirse en uno de los países más ricos del mundo impulsado por el petróleo y el gas natural. Diversificar su economía es uno de sus grandes desafíos y la inversión en educación se ha convertido en un pilar básico para reinventarse.
“La educación es la que lidera. La búsqueda de una economía basada en el conocimiento. Y no podemos lograrlo sin centrarnos en la educación”, destaca a EFE Hend Zeinal, directora ejecutiva de Estrategia y Gestión de Enseñanza Superior de Qatar Foundation.
Formada por más de 50 entidades del sector de la educación, la ciencia, la investigación y el desarrollo, Qatar Foundation es una organización sin ánimo de lucro que arrancó como una escuela infantil hace más de 25 años impulsada por la familia real catarí.