El gobierno de Venezuela calificó como un “crimen de lesa humanidad” la deportación de 238 migrantes venezolanos a una prisión de máxima seguridad en El Salvador y exigió su repatriación inmediata.
El presidente del Parlamento y jefe negociador del régimen, Jorge Rodríguez, denunció que los venezolanos fueron “secuestrados” tras ser expulsados de Estados Unidos bajo una ley de 1798 invocada por el presidente Donald Trump, que permite deportaciones sin juicio previo.
“Lo que se está cometiendo contra los venezolanos secuestrados en El Salvador es un crimen de lesa humanidad”, afirmó Rodríguez, adelantando que el gobierno de Nicolás Maduro tomará acciones para lograr su regreso.
“No vale la pena el supuesto sueño americano convertido en pesadilla salvadoreña”, expresó Rodríguez, quien calificó lo ocurrido de “vulgar secuestro”.
Maduro ha instruido al Parlamento venezolano a gestionar su repatriación y estudia prohibir los viajes de ciudadanos venezolanos a Estados Unidos en represalia.
Mientras tanto, la líder opositora María Corina Machado pidió evitar la “criminalización injusta” de migrantes, aunque respaldó medidas contra el Tren de Aragua, banda criminal a la que se acusa a los deportados de pertenecer.
El chavismo convocó protestas en Caracas contra la deportación y mantiene su exigencia de que los venezolanos sean trasladados de vuelta a su país.
Estados Unidos envió el domingo a una prisión de máxima seguridad salvadoreña a 238 venezolanos acusados de pertenecer a la temida banda criminal Tren de Aragua, luego que el presidente Donald Trump utilizara una ley de más de 200 años de antigüedad que permite expulsiones de “enemigos externos” sin juicio previo.
Trump incluyó en febrero en su lista de organizaciones terroristas al Tren de Aragua y el sábado invocó una ley de 1798 para acelerar la deportación de presuntos miembros de esta banda. Las expulsiones se llevaron a cabo pese a que el decreto fue bloqueado temporalmente por un juez, dictamen que la Casa Blanca apeló.